Nueva Canarias advierte al PSOE con borrarlo del mapa político y sumarse al pacto de derechas

Román Rodríguez, presidente de Nueva Canarias.

Alexis González

Las Palmas de Gran Canaria —

La estrategia de pactos llevada a cabo por el PSOE, con su negociador principal, el secretario insular de Gran Canaria, Chano Franquis, al frente, puede condenar a los socialistas a cuatro años de ostracismo político en la oposición. Nueva Canarias, su aliado habitual de la última década desde el Congreso de los Diputados hasta los ayuntamientos, ha advertido al PSOE con borrarlo del mapa político, por sus continuadas “traiciones” en municipios simbólicos de NC como Telde o Santa Lucía.

Tanto, que una oferta de última hora presentada por Nueva Canarias a Coalición Canaria para compartir la Alcaldía durante los próximos cuatro años ha congelado el pacto que liderado por el socialista Alejandro Ramos iba a desbancar a la nacionalista de izquierdas Carmen Hernández, con los apoyos de de CC, PP y Ciuca. El acto de presentación previsto a las 11:00 ha sido aplazado por los socialistas.

“Los fuegos de San Juan se van a adelantar”, cuentan las fuentes consultadas en unas horas en las que los principales negociadores de los partidos no sueltan ni la más mínima ante lo que está en juego. Y de no remediarlo el PSOE a tiempo (este sábado se constituyen los ayuntamientos) la traca final llegaría con Nueva Canarias sumada al pacto de gobierno regional liderado por Asier Antona (PP), Coalición Canaria y Ciudadanos, al que también se sumarían los gomeros de ASG.

Nueva Canarias está dispuesta a devolver al PSOE sus afrentas allí donde pueda cerrarle el paso al poder, según ha podido saber este diario en las últimas horas de cambios y movimientos constantes. El jaque mate sería pactar el gobierno en el Cabildo de Gran Canaria entre el presidente en funciones Antonio Morales (NC) y el candidato del PP, Marco Aurelio Pérez, que desde su Agrupación de Vecinos (AV) de San Bartolomé de Tirajana y sus aliados en Santa Lucía ha recibido en los últimos días peticiones de auxilio por parte de Nueva Canarias para salvar sus municipios.

Dejar fuera al PSOE del Cabildo de Gran Canaria, donde ha gobernado los últimos cuatro años con NC, es lo que se baraja en la cúpula de los nacionalistas de izquierda, también por la campaña que ha hecho el candidato socialista al Cabildo, Luis Ibarra, directamente en contra de las políticas de su propio partido y NC estos cuatro años en la isla. Eso toca la semana próxima, pero como aperitivo contra los pactos urdidos por el secretario insular Chano Franquis, Canarias7 adelantaba que Nueva Canarias ha propuesto a Coalición Canaria que rompa su anunciado pacto en Telde para hacer alcalde al socialista Alejandro Ramos y comparta la Alcaldía con NC.

El acuerdo para gobernar Telde sin NC (PSOE, PP, CC y Ciuca) con algunos viejos protagonistas de casos de corrupción como los conocidos Faycán, Grupo Europa o Doramas, se iba a presentar este viernes a las 11:00 en la ciudad de los faycanes, pero esa oferta envenenada de NC a CC lo ha aplazado. Pero como sucede también en Santa Lucía, no todo se decide con la toma de posesión de los alcaldes y alcaldesas este sábado. Hay tiempo para recomponer alianzas, también en San Bartolomé de Tirajana, donde NC le está dando el poder al PSOE junto a CC, en contra de su ahora hipotético aliado en el Cabildo, AV-PP.

Esas contramedidas que empieza a activar Nueva Canarias ante la estrategia de su viejo aliado de atacarle donde más duele a los nacionalistas puede dejar al PSOE en la ruina política también en islas como Lanzarote de Fuerteventura. De entrada, de sellarse el pacto de gobierno regional del PP con Coalición Canaria y Ciudadanos, al que le falta solo la rúbrica de ASG y o que se incorpore Nueva Canarias en lugar de Cs y ASG, el PSOE se quedaría sin la capital de Lanzarote, Arrecife, y en su Cabildo se promoverá una moción de censura contra la lista más votada, la de la socialista de Dolores Corujo.

Además, en Fuerteventura Nueva Canarias podría replantearse su alianza para hacer presidente del Cabildo al socialista Blas Acosta, ya que los acuerdos que se pongan encima de la mesa para la gobernabilidad de Canarias entre PP, Coalición, Ciudadanos y sus otros dos posibles aliados, contemplan devolver a CC al gobierno de donde pretende ser desplazada por PSOE y Nueva Canarias. En este caso, también la capital de Fuerteventura, Puerto del Rosario.

Ante este panorama de viernes por la mañana, previo a la constitución de las corporaciones municipales dentro de 24 horas, el PSOE, al haber dado el paso en corto de querer desplazar a NC de sus centros de poder (con el argumento, en parte válido, que a nivel local las relaciones de las alcaldesas de Telde y Santa Lucía, Carmen Hernández y Dunia González, con los socialistas de su municipio son imposibles), podría verse solo en el gobierno del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. Y eso porque en esa plaza sagrada de Coalición Canaria, en el pacto de izquierdas que encabeza el PSOE para desbancar a CC no tiene representación NC.

La equis de toda esta madeja de pactos que vuelve a poner sobre el tapete que por mucho que se insista los acuerdos en cascada son casi inevitables, sigue estando en si fructifica la operación Antona, adelantada el miércoles por Canarias Ahora. Y los gomeros de ASG tienen cada hora más claro que se están cerrando todas las vías para un gobierno de izquierdas encabezado por el secretario general socialistas, Ángel Víctor Torres, ante la evidencia de que las relaciones entre PSOE y NC se pudren cada hora que pasa.

No en vano todo este divorcio NC-PSOE empezó al romperse su alianza para concurrir juntos al Congreso de los Diputados como lo hacían desde 2011. El número dos de esa candidatura, el nacionalista Pedro Quevedo (NC), perdió su acta y el PSOE vio que podía apretar un poquito más a NC en sus feudos históricos, ante los signos de que la ola socialista en toda España lo iba a colocar en una posición de fuerza en todo el Archipiélago.

Cierto, el PSOE se quedó en el centro del tablero canario con 25 de 70 diputados, con la posibilidad (todavía le queda alguna) de gobernar Canarias y apartar a Coalición Canaria del poder 26 años después de su fundación. Pero sus estrategias de corto recorrido le abocan a las más fría oposición de no cambiarse las tornas de manera radical. Ya hay quien empieza a pedir que rueden cabezas ante tremenda pérdida de todas las piezas del tablero. Que ahora domina el PP, el único que podría darle oxígeno al PSOE pero Pablo Casado ni Asier Antona tienen ya necesidad de tanta generosidad con su adversario político nacional. Y las horas siguen contando…

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