Sin aire acondicionado y pagando cuatro ventiladores del propio bolsillo
La situación económica de los ayuntamientos canarios es preocupante y no hay dinero más que para lo básico, pero en la oficina de Recaudación Ejecutiva del barrio de Ofra, en Santa Cruz de Tenerife, la falta de medios ha llegado a extremos como que los propios funcionarios se hayan costeado de su bolsillo cuatro ventiladores para resistir las altas temperaturas.
Uno de los dos equipos de aire acondicionado en esa oficina lleva roto varios meses, lo que ya sabe la responsable del ramo, la concejal de CC Carmen Delia González Martín, segunda teniente de alcalde, que el pasado jueves visitó las instalaciones, junto con una técnico de riesgos laborales, y acordó que se abonaría la factura, de 88 euros, que los trabajadores pagaron por los cuatro ventiladores, adquiridos en un centro comercial el pasado 7 de julio.
Fuentes del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aclararon a este periódico que los funcionarios municipales no se quejaron a la concejal durante su visita de las pésimas condiciones en las que deben trabajar, “salvo el problema del calor, que es cierto que existe, pero cuya solución depende de Mantenimiento”.
Sin embargo, no se trata solo de la falta de aire acondicionado, sino que los funcionarios tienen otros motivos de queja que sí han hecho llegar al Comité de Empresa, y que ya fueron expuestos en un acta de 2010, por ejemplo, que las estanterías no estén sujetas a la pared, con el riesgo de caída que ello supone, y que las gavetas de los archivadores metálicos, oxidados, no cuenten con tope de salida.
“Los archivadores metálicos, con un cierto grado de construcción ”artesanal“ presentan aristas cortantes debido a su deficiente estado de conservación. Las cajoneras no disponen de topes que impidan su caída una vez se haya superado un punto de apertura ni disponen de elementos que permitan el deslizamiento. Esta situación, unida al peso, es un factor de riesgo inaceptable”, se afirma en un informe del Comité de Empresa publicado en la intranet del Ayuntamiento y que se acompaña de las fotos que les mostramos.
El mobiliario de trabajo, según los representantes de los funcionarios, procede de desechos de otras oficinas, La instalación eléctrica también necesita una renovación y las canaletas de cableado interfieren el paso.
Para rematar, según el informe publicado en la intranet, partes de la fachada del edificio podrían desprenderse y el dispositivo de seguridad de acceso al edificio ha desaparecido para ser sustituido por candados. El local disponía de una instalación de alarma para prevenir actos de vandalismo y accesos no autorizados, pero aparentemente fue retirada por el anterior recaudador de ejecutiva por ser de su propiedad“.