“Agotada la Constitución, pide a gritos su revisión”
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado este domingo que la Constitución Española es un texto “agotado” que está pidiendo “a gritos” su revisión, por lo que ha abogado por proceder a su reforma con “el mismo espíritu” que inspiró la Carta Magna en 1978.
En su blog personal, Paulino Rivero ha señalado que la Constitución necesita una reforma que “la ponga al día”, pero añadió que esta necesidad “choca frontalmente” con una atmósfera política “alejada” del espíritu que hizo posible la transición y que está marcada por posiciones “inflexibles y desencuentros”.
En su opinión, “la inacción y las tensiones de la política están obstaculizando la reforma de una Constitución que no da respuesta a la realidad de una sociedad que ha experimentado indudables cambios en los últimos 35 años”.
El presidente canario ha hecho hincapié en que la Constitución es “cuestionada” por todos los grupos políticos, por buena parte de la sociedad española y por algunas comunidades autónomas, “por más que algunos se empeñen en intentar reducirlo a un problema catalán o a un problema vasco”, apostilló.
“Esa incomodidad creciente está evidenciando que la Constitución no da respuesta a una realidad que poco o nada tiene que ver con la de 1978, ni social ni territorialmente”, agregó.
El jefe del Ejecutivo canario considera que la “flexibilidad” con la que se concibió la Carta Magna “languidece” por culpa de aquellos que “dan la espalda” al espíritu de la transición, una “cerrazón” que constituye un “lamentable” síntoma de pérdida de calidad democrática, subrayó.
Frente a esas posiciones, según Rivero, es necesario promover que la Constitución retome como valor fundamental la “flexibilidad” que “fue tan necesaria en el pasado y tan necesaria sigue siendo para el presente y futuro”.
“Con el mismo espíritu que inspiró la Constitución de 1978, hoy es necesaria una nueva transición que permita vertebrar un futuro común desde el respecto de las diferencias, desde la solidaridad, y la atención a la diversidad; en definitiva, recuperar la normalidad democrática y, desde la lealtad constitucional, proceder a su reforma”, insistió.
La revisión de la Carta Magna, continuó el presidente canario, reformar la convivencia de los españoles, establecer nuevos mecanismos de control y transparencia de los poderes públicos, acercarla a las nuevas generaciones y para establecer instrumentos que garanticen la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos españoles.
En el caso de Canarias, considera que la reforma de la Constitución ha de servir para dar una respuesta “diferenciada” a una realidad “singular y única” en todo el Estado, una realidad “archipielágica, lejana, insular” que condiciona el desarrollo de las islas y que debe tener “adecuado encaje” constitucional.