De la Barreda se siente traicionado y confirma la división del PSC tinerfeño
El candidato a la secretaría insular del PSOE en Tenerife y que finalmente no logró el pasado fin de semana el apoyo de los delegados que acudieron al congreso, Guillermo de la Barreda, ha confirmado este martes que se ha sentido traicionado “por personas que se creen que están por encima del bien y del mal”. “No acepto que nadie trate de engañarme”, añadió.
De este modo, De la Barreda declaró que alguno de sus compañeros le trasladó dos días antes del congreso su apoyo “incondicional” y en el cónclave del pasado fin de semana “unos catorce votos se fueron”. “No les guardo rencor. Son cosas de la política”, insistió.
Así las cosas, el socialista indicó que al elegido, Ignacio Viciana, ahora le toca un arduo trabajo, al tiempo que zanjó diciendo que “si me necesitan, que me llamen”. Aquí puntualizó que “no” representa a ninguna familia ni grupo contrario a la labor del nuevo secretario insular. “Soy un militante más”, dijo.
“No he presentado ninguna impugnación a la conformación de la Ejecutiva, ni nadie de los míos”, aclaró al tiempo que sentenció que es evidente la división del PSOE tinerfeño.
En relación a su derrota, De la Barreda admitió que no supo “vender” su idea de “unión” del partido. “Soy un hombre de partido y no quise estar en una Ejecutiva monocolor, si no era al 50%. No quería estar en una Ejecutiva sin equilibrios”, explicó.
En este punto, el socialista añadió que era partidario de participar en los órganos de gobierno socialistas si la Ejecutiva hubiera estado conformada por un 45-55%, siempre y cuando se consensuase el nombre del secretario de Organización, “pero no nos dejaron llegar ahí”, puntualizó.
“El resultado del congreso es una evidente partición. A Viciana le toca una tarea difícil. El tiempo dirá, pero existe una división”, concluyó De la Barreda que se definió como un hombre “independiente”.