Borjana aportará el 15% de los fondos del Insular
La empresa Borjana SL pretende acometer el proyecto de reforma del antiguo Estadio Insular y su conversión en un espacio deportivo, lúdico y comercial aportando 4,5 millones de fondos propios, el 15% de una inversión prevista de 30 millones. El resto, 25,5 millones, sería financiado a través de la formalización de préstamos con diversas entidades financieras, según plantea la sociedad del intermediario Rafael González Bravo de Laguna en el estudio de viabilidad económica que fue aprobado por el consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria el pasado mes de marzo.
Si finalmente resulta adjudicataria de la obra, la promotora se compromete a abonar con fondos propios el 100% de cualquier desviación de la inversión programada para esta iniciativa privada al margen del concurso de ideas no vinculante que ganaron en el año 2010 los arquitectos Joaquín Casariego y Elsa Guerra.
El objetivo de Borjana es firmar créditos al 6% de interés con un periodo de carencia de dos años, de manera que los préstamos queden amortizados en veinte. En el escenario financiero que dibuja la empresa para su proyecto de parque urbano equipado, la cuota mensual que recibirían los bancos a partir del tercer año ascendería a 173.187 euros.
Además, Borjana ha propuesto pagar un canon de 600.000 euros anuales al Cabildo de Gran Canaria por la explotación de la parcela en una concesión de 35 años, lo que reportaría a las arcas de la institución insular 21 millones de euros.
Según el documento aprobado por el Cabildo, actualmente en fase de información pública, la principal fuente de ingresos sería la explotación de las 750 plazas de aparcamiento que estarían ubicadas bajo rasante.
La promotora estima que, tras la rehabilitación del emblemático espacio de Ciudad Jardín, para la que prevé un periodo de entre 24 y 30 meses, percibirá 3,35 millones de euros en el primer año de funcionamiento del aparcamiento, lo que constituye el 71% de los 4,7 millones que calcula ingresar en estos doce primeros meses de explotación. Para el quinto año, esa cantidad ascendería hasta los 4,72 millones (63% de un total de 7,47 millones) y en el décimo, a 5,21 (62% de 8,29).
Locales comerciales, canchas y mariposario
Por el alquiler de locales comerciales, Borjana recibiría, según sus propios cálculos, 972.600 euros el primer año (20% del total de ingresos de la parcela), 2,10 millones en el quinto (28%) y 2,32 en el décimo (28%). El campo de fútbol 7 y las ocho canchas de pádel que proyecta en el interior de la parcela proporcionarían a la empresa una cifra cercana a los 300.000 euros (en torno al 6%) los doce primeros meses y 440.000 euros anuales tras una década.
El estudio de viabilidad también contempla como vía de ingresos la celebración de conciertos y eventos en el espacio habilitado bajo la grada curva del recinto, con una previsión de 78.000 euros en su puesta en funcionamiento y algo más de 200.000 euros en los años sucesivos. Por último, el reclamo más exótico de la propuesta de Borjana, un santuario de mariposas en un recinto abovedado, produciría un rendimiento de 46.700 euros en el primer año y algo más de 50.000 a partir del quinto.
En lo que respecta a gastos de personal, la promotora pretende contar con una plantilla de 18 trabajadores, que incluirían a un encargado y cinco oficiales de aparcamiento, cuatro taquilleros para las canchas deportivas, otros tres para el mariposario, tres auxiliares administrativos, un jefe de Administración y el gerente, que percibiría un sueldo de 30.000 en los tres primeros años. Tras la puesta en marcha de las actividades deportivas y comerciales en la parcela del Estadio Insular, el coste de la plantilla sería de 268.000 euros anuales.
Borjana asegura en su estudio de viabilidad que el proyecto es rentable y que no tendrá problemas de solvencia. Los partidos de la oposición en el Cabildo de Gran Canaria ya han expresado, sin embargo, su recelo ante el procedimiento elegido por la institución para remodelar el Estadio Insular, la “falta de transparencia” en el proceso y su temor a la existencia de un “pelotazo económico” del PP con esta parcela.
Los vecinos de los barrios de Alcaravaneras y Ciudad Jardín, por su parte, reivindican una gran zona verde de uso público, como consagra el Plan General de Ordenación de Las Palmas de Gran Canaria, que determina que la parcela debe tener un 50% de superficie arbolada. Una condición que la promotora privada dice cumplir sin dar datos precisos de los metros cuadrados destinados a tal fin “para no dar pistas a los competidores” en un futuro concurso.