Camacho vuelve a provocar una nueva protesta del PSC en el Parlamento
Una intervención del portavoz parlamentario del PP, Miguel Cabrera, en la que dijo que los diputados socialistas se fueron a El Corte Inglés en su primera comparecencia como portavoz y en la que pidió al presidente canario, Paulino Rivero, que se cuide las espaldas, provocó este miércoles la protesta del PSC ante la Mesa de la Cámara.
La nueva polémica entre el grupo Socialista y el portavoz popular se produjo tras la intervención de Cabrera en una comparecencia sobre el Régimen Económico y Fiscal, al que en ningún momento aludió.
Miguel Cabrera comenzó su intervención “saludando” a los diputados del grupo Socialista “que prefirieron irse a El Corte Inglés” la semana pasada en vez de quedarse en el Parlamento “como es su obligación y para lo que les pagan”.
Cabrera se puso a disposición de todos los parlamentarios de la Cámara “sin excepción” porque asume la portavocía “con espíritu de sacrificio, hasta tal punto que me pongo a disposición de todos los diputados del grupo Socialista y de sus diputadas, incluso las que permanecen instaladas en el rencor y el resentimiento”.
Afirmó además que se pone a disposición de todos los miembros del Gobierno de Canarias y en especial del presidente, Paulino Rivero, de quien conoce bien sus virtudes y defectos y entre las primeras se encuentra la de que es un trabajador incansable, “un auténtico currante” en la Presidencia “que es lo que esta región necesita: menos guitarra y más trabajo”.
Rivero es un hombre de palabra y fiel cumplidor de sus compromisos, que es incapaz de abandonar aunque se le ofrezcan otros destinos lejanos y en aparencia apetecibles, añadió.
Consejo al presidente regional
Entre sus defectos está el de ser confiado y Cabrera aconsejó al presidente canario “que se cuide de los idus de marzo y cuide sus espaldas”, de forma que no crea en personas que no son de su confianza ni se deje engañar por cantos de sirena de quienes llevan cinco años sin cumplir en absoluto.
“Más que cantos de una sirena exhausta parecen la melodía de muerte del cisne viniendo de La Moncloa”, aseveró.
Por el contrario, del PP sólo puede esperar Rivero “lealtad y apoyo”, las mismas cualidades con que ha respondido en los dos años de pacto que su formación nunca subordinará “a intereses partidistas”.
Este objetivo está por encima de cualquier ambición de partido “y si algunos un tanto deslenguados vienen y le dicen que nosotros les ponemos el millo para que ellos vengan a picotear yo les digo: no se inquiete, porque a algunos les ponemos el millo, algo muy canario, sabroso y nutritivo, pero para nosotros guardamos el barril del cochino”, dijo Cabrera.
portavoz del grupo Socialista, Santiago Pérez, pidió la palabra para afirmar que se ha sentado un precedente parlamentario, pues el interviniene en ningún momento se ha referido al asunto que se debatía, y reclamó para el PSC el mismo ejercicio “libérrimo”.
Aseguró que la alusión de Cabrera a que los diputados socialistas se fueron a El Corte Inglés “atenta al decoro” y dirigiéndose al portavoz popular le dijo que quiere seguir alargando un incidente que el PSC da por zanjado, en alusión a los versos considerados machistas que Cabrera dirigió a la socialista Francisca Luengo.
Por ello pidió a Cabrera que no siga “el camino del animalito pintado en el mural” del Parlamento, en referencia a un perro en una imagen de los conquistadores con los aborígenes, y le advirtió de que el PSC “no va a entrar en ese juego”.
Entonces replicó Miguel Cabrera que es incierto que quiera prolongar un incidente que considera “un disparate”, afirmó que no entiende cómo Pérez sigue por los derroteros “de la irritación permanente” y aseguró que si su mención al “perrito” se refiere a su vinculación a la protección de los animales, se siente muy orgulloso de ello “e incluso sería capaz de defenderlo a usted”.
El incidente continuó al tomar la palabra el portavoz de CC, José Miguel Barragán, por considerar que no se observa el reglamento de la Cámara, por lo que Santiago Pérez protestó ante la Mesa al considerar que su grupo está “en la más absoluta indefensión” y las decisiones se toman siempre en su perjuicio.
Previamente, durante la comparecencia, el vicepresidente del Gobierno, José Manuel Soria, alabó “la claridad, valentía y humildad” de Miguel Cabrera y lamentó “que otros no muestren esa misma altura y sigan instalados en la estrategia de la bronca, la radicalidad y el extremismo”.