Un candidato de Vox al Senado promovió la demanda de una exempleada de hogar contra Victoria Rosell

El abogado Federico José Vicente Marín y la extrabajdora del hogar Simona Chambi.

Canarias Ahora

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Un candidato de Vox al Senado en las elecciones generales de noviembre de 2019, Carlos Manuel Ruiz de Galarreta, fue el que promovió la demanda de una exempleada de hogar contra la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. Ruiz de Galarreta también tenía como limpiadora y cuidadora en su casa a la trabajadora boliviana Simona Chambi, pero al contrario de lo que ocurría en el domicilio de la jueza, sin contrato ni alta en la Seguridad Social, de lo que ella se quejaba constantemente. A pesar de los intentos de este periódico por obtener su versión, Ruíz de Galarreta ha preferido no hacer declaraciones.

Cuando Simona Chambi contó a este dirigente de Vox que había sido despedida de la casa de Victoria Rosell por su pareja, el periodista Carlos Sosa, director de Canarias Ahora, Manuel Ruiz de Galarreta creyó necesario ayudar a su empleada y de paso prestar un servicio a su partido erosionando la reputación de la que fuera también diputada por Las Palmas en dos ocasiones en las listas de Podemos. No en vano, el candidato de Vox iba a concurrir, como así hizo, al proceso de elecciones internas de la formación de extrema derecha en la provincia de Las Palmas, dentro de la lista que la semana pasada resultó derrotada, la que encabezó el empresario y ex piloto de líneas aéreas José Vázquez Álvarez.

Ruíz de Galarreta, que es catedrático de Bioquímica jubilado, trató de convencer al actual presidente provincial de Vox en Las Palmas, Nicasio Galván, y al diputado provincial de la formación, Alberto Rodríguez, de la oportunidad de atacar a Rosell mediante el despido de su empleada de hogar. Pero Galván y Rodríguez rechazaron la iniciativa. El primero ha resultado reelegido presidente del Comité Ejecutivo Provincial y el segundo le acompañó en la lista de candidatos. Puestos en contacto con el actual diputado, ha negado a este periódico haber hablado de ese asunto con el candidato al Senado. “Nosotros solo hablamos de cosas del partido”, ha dicho, al tiempo que ha negado cualquier vinculación de Vox a la denuncia de la trabajadora.

Al ver desoídas sus recomendaciones a la cúpula del partido, Ruíz de Galarreta recurrió a un histórico de Vox, el empresario Luis Ricardo Rosales, para que le ayudara en su iniciativa. Rosales sí accedió y fue él quien puso en contacto a la trabajadora de hogar con el abogado con despacho en Vecindario (Santa Lucía de Tirajana) Federico José Vicente Marín, que finalmente presentó la papeleta de conciliación previa a la demanda laboral contra el empleador, Carlos Sosa.

Pero Rosales, que hasta hace pocos meses era miembro del comité de Garantías de Vox, cometió una indiscreción: en un funeral comentó lo que sabía con la abogada Isabel Saavedra, a la que dijo que había que esperar por el acto de conciliación correspondiente ante el Servicio de Mediación y Arbitraje de Las Palmas (SEMAC) para hacer público “algo gordo” que dijo tener contra “esa chica que está contra la violencia de las mujeres”.

Dos días después, la papeleta de conciliación fue entregada al empleador de Simona Chambi conteniendo una petición muy llamativa: una indemnización de 10.000 euros por el cuidado de una mascota, concretamente un conejo.

La magistrada en servicios especiales interpuso de inmediato una denuncia por extorsión ante la Policía por considerar que esa era la cantidad que se estaba exigiendo para evitar la publicación de la noticia en la prensa cercana a Vox o refractaria a Podemos. Y así fue: al negarse el empleador de Chambi al pago de tal cantidad, la noticia fue publicada por El Mundo y por OK Diario, y luego reproducida por otros diarios como La Provincia, cabeceras todas ellas que se habían significado en 2015 y 2016 por admitir como bueno el relato judicial del juez ya suspendido y condenado a seis años y medio de cárcel Salvador Alba, precisamente por conspirar contra Victoria Rosell para acabar con su carrera política y profesional.

Paralelamente, el que fuera jefe de prensa de José Manuel Soria, Juan Santana, divulgaba en redes sociales elocuentes anuncios de que conocía lo que se preparaba y lanzaba lo que a su modo él entendía que era una cuenta atrás para la publicación de la noticia.

Tras la denuncia de Rosell, la Policía llamó a declarar a Simona Chambi y, después de varias pesquisas, puso el asunto en conocimiento de los juzgados de Las Palmas de Gran Canaria, donde ya están abiertas unas diligencias previas. Al conocer esta acción, el abogado de Simona Chambi actuó en dos direcciones, de un lado, retirando de la demanda laboral la exigencia de 10.000 euros por cuidado de mascota, y de otro, interponiendo una querella por coacciones y obstrucción a la justicia contra Carlos Sosa por un mensaje de WhatsApp que este envió a Chambi dándose por enterado de la maniobra de Vox y advirtiéndole de que a él también le asiste la ley.

En su nueva demanda por despido improcedente, que circula en las redacciones de los medios informativos pero que aún no ha sido notificada a los demandados, el abogado de Vox ha incluido a Victoria Rosell como demandada, a pesar de que el contrato, suscrito en 2015, solo aparece firmado por la pareja de esta, Carlos Sosa, que es el empleador.

Tanto Luis Ricardo Rosales como el abogado Federico José Vicente Marín han declinado el ofrecimiento de este periódico para dar su versión.

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