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La Central de Chira y Soria, clave del puzle energético

El Cabildo de Gran Canaria ha impulsado la Central Hidroeléctrica de Chira y Soria, un “proyecto respetuoso con el Medio Ambiente” y que supondrá una “mejora de la garantía de suministro de la isla”.

Asimismo, se reducirán las emisiones de CO2 a la atmósfera y quedará compensada la inestabilidad de la energía proveniente de la producción eólica, mientras que la producción térmica de la isla trabajará “en óptimas condiciones de rendimiento y sin oscilaciones de carga, lo cual se traduce en una mayor vida útil”.

Con estas nuevas instalaciones proyectadas, se podrá “resolver un cero eléctrico en la isla con agilidad, reduciendo el riesgo de que se produzca”, señala el Cabildo, al tiempo que se garantiza el agua en los embalses de Chira y Soria.

Los elementos principales de cada uno de los aprovechamientos son los siguientes:

Como infraestructuras asociadas se cuenta con una línea de transporte de alta tensión de 22 kilovatios desde Soria a Santa Águeda y una planta desaladora de tipo membrana, con estaciones de bombeo e impulsión para alimentación del sistema. Dicha planta estará en Arguineguín y tendrá una capacidad máxima de 14.000 metros cúbicos al día, haciendo bombeo al embalse de Soria en dos etapas con depósito intermedio.

La impulsión del agua tratada se hace a través de dos tramos de tubería de acero. El trazado de la tubería de impulsión se realizaría por la margen del barranco de Arguineguín que además de ser el camino más directo, dispone de una carretera.

Problemática actual

En la actualidad, la isla de Gran Canaria se abastece de energía fundamentalmente con dos centrales térmicas: la de Jimámar (con una potencia total de 415 megavatios) y la de Barranco de Tirajana (con 481 megavatios de potencia)

A esto hay que añadir la potencia eólica, “que se encuentra en pleno incremento” pero plantea un problema de estabilidad en la red de distribución, dada su imprevisibilidad de funcionamiento y su gran oscilación en la carga.

Dicho problema de estabilidad en la red de distribución se compensa hoy día con grupos flexibles de diesel y de gas; no obstante, presentan lentitud en los arranques y un elevado consumo de energía. De ahí la importancia de la Central Hidroeléctrica que está impulsando el Cabildo de Gran Canaria.

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