''Di instrucciones a mis partidarios para que no pidieran el aval''
El ex portavoz parlamentario del PSC, Santiago Pérez, no cree que el resultado del Comité Regional haya sido contrario a sus intereses por el hecho de que ni uno solo de sus partidarios le propusieran como candidato alternativo a José Miguel Pérez para ser cabeza de cartel a la Presidencia del Gobierno en 2010.
“Yo di instrucciones precisas a mis partidarios de que ni uno solo de ellos solicitara mi aval al Comité, porque quería que fuera el propio secretario general quien lo hiciera, no para que se visualizase una proclamación política de mí como candidato, sino para que se apostara en serio por las primarias”, afirmó tras conocer el resultado.
Los partidarios de Santiago Pérez para dar la batalla al secretario general del PSC para ser candidato a la Presidencia del Gobierno consideran, de hecho, que el Comité regional ha evidenciado que su líder no cree en el proceso de primarias.
En este sentido, varios dirigentes afines a Santiago Pérez recuerdan que el secretario general “no necesitaba el respaldo del Comité, porque ya tenía el de la Ejecutiva, y tampoco necesita el apoyo de los militantes, lo que significa que quiere acaparar los tres procesos de elección de candidatos cuando desde el mes de julio le sobraban dos”.
A este respecto, Pérez no quiere hacer valoraciones, aunque sí insiste en que “mi petición al secretario general era que respaldara con mi aval el proceso de primarias, no que el Comité proclamara un candidato en contra suya”.
Por ello, si que considera inadecuada la respuesta del secretario general y futuro adversario a su propuesta cuando hizo referencia al período histórico de la Restauración en el que se pactaban los candidatos y sus adversarios“
“Precisamente, durante la Restauración solamente se podían presentar los candidatos bien visto por los poderes sociales dominantes, y está claro que en Canarias hay unos poderes muy concretos, como ha dicho el editorial de El Día, que prefieren a cualquier otro candidato antes que a mi”, afirmó el ex portavoz parlamentario.
Lo que está claro es que la decisión de Santiago Pérez de presentar batalla al secretario general, cuando ha sido elegido hace menos de medio año en un Congreso extraordinario, no ha sentado bien en el seno del PSC, y muchos de los intervinientes en el Comité regional han resaltado que los socialistas vuelven a dar una imagen de división que favorece a sus adversarios.
A este respecto, Pérez se defiende asegurando que “lo que favorece a CC y PP es que hayan expresiones de dirigentes del partido que vuelven a la filosofía del pactismo, con la que nunca los socialistas hemos salido favorecidos”.
“Hay quien en el PSC ya establece una diferencia entre CC y el PP, a favor de los primeros, diciendo que los segundos son nuestros adversarios naturales, y eso esta encaminado a una política concreta”, insiste.
Los partidarios del secretario general, en cambio, creen que es el ex portavoz el que no permite que se traslade a la ciudadanía que el PSC es un partido cohesionado que puede afrontar con garantías presentarse como auténtica alternativa a nacionalistas y conservadores.
Ese fue el sentido de todas las intervenciones en el Comité regional, en las que se resaltó que desde enero de 2007 el PSC no ha tenido calma ni en su seno ni en sus órganos de dirección, entre los nuevos dirigentes y aquellos que se habían sentido damnificados por la llegada de Juan Fernando López Aguilar.
Además, tras el cónclave creen que Pérez no aceptará ni siquiera su derrota en las primarias y que seguirá insistiendo en que “hay una especie de contubernio hacia él”, por lo que la última etapa de la carrera electoral no será tranquila.
Por el contrario, los partidarios del ex portavoz parlamentario aseguran que tiene el apoyo de la mitad de Tenerife, La Palma y de Gran Canaria, absolutamente dividida y bastante contraria al secretario general, lo que puede propiciar que José Miguel Pérez pierda las primarias.
En ese caso, los afines a Santiago Pérez creen que “no se aceptará la derrota e intentarán distorsionar todo lo que puedan para que pase lo mismo que con Josep Borrell y Joaquín Almunia”.
Lo cierto es que, pase lo que pase, el PSC parece estar abocado a dar sensación de división y, desde luego, las distintas manifestaciones de los propios protagonistas o, incluso, de Jerónimo Saavedra, demuestran que la decisión de Santiago Pérez no ha sentado bien en el seno de la organización socialista.