Dimas Martín no tiene el tercer grado
Instituciones Penitenciarias no ha concedido aún el tercer grado a Dimas Martín, en contra de lo que informaron fuentes próximas al político en la mañana de este viernes. Esas fuentes afirmaron que el político lanzaroteño saldría de la cárcel el lunes, aunque la prisión de Tahíche estudiaba concederle un permiso de fin de semana que le permitiría abandonar el recinto desde este viernes. Las fuentes oficiales, sin embargo, aseguran que hasta el momento no hay ninguna comunicación al respecto.
La prisión lanzaroteña aprobó hace tiempo la concesión de este régimen al líder del PIL, pero esté pendiente de la aprobación por parte de Instituciones Penitenciarias, hecho que los cercanos a Dimas daban por cumplido, pero que ha sido posteriormente desmentido. Según el círculo cercano al poítico lanzaroteño, a las nueve y media de la mañana de este viernes se remitió un fax desde Madrid para confirmar el permiso, pero desde las oficinas de Instituciones Penitenciarias aseguran que no ha habido ninguna comunicación oficial.
Dimas Martín ingresó en el Centro Penitenciario de Tahíche el pasado 23 de diciembre para cumplir una condena de ocho años por delitos de malversación y contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social durante su gestión al frente del Complejo Agroindustrial de Teguise en los años 90.
Martín, que fue presidente del Cabildo de Lanzarote, alcalde de Teguise, parlamentario regional y senador por la isla, fue condenado también a una pena de inhabilitación absoluta durante 15 años, aunque el político anunció antes de su entrada en la cárcel que continuará en política “porque es algo” que lleva dentro y no concibe su vida “sin la política”.
Ésta es la cuarta ocasión en la que Dimas Martín se encuentra ingresado en el Centro Penitenciario de Tahíche.
En la primera ocasión que fue a la cárcel, en 1979, lo hizo por un delito de falsedad relacionado con un asunto particular en su época como empresario; en la segunda, en 1998, fue por una condena de seis meses por un delito de desobediencia cometido entre los años 1990 y 1991 cuando ya era alcalde, mientras que la tercera fue en enero de 2004 por cohecho, por la compra de un voto a un concejal.