Europa, tabla de salvación para el ITC
El proyecto de presupuestos regionales para el año 2013 deja al Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) con el agua al cuello. Con un recorte del 62%, que se suma al del 40% en 2012, el ITC es la empresa pública más castigada en las cuentas autonómicas. Los trabajadores advierten que este severo ajuste podría constituir el certificado de defunción de la sociedad, que ha supeditado su viabilidad a la consecución de fondos europeos para la investigación, según explica el presidente del Comité Intercentros, Héctor Mendoza.
El plan que la empresa presentó este año en el marco del programa de racionalización impuesto por el Gobierno de Canarias para sus empresas públicas incluyó una reducción de personal que afectó a una treintena de trabajadores (15 por despido y otros tantos por la no renovación de contratos), una rebaja salarial de aproximadamente el 10% (entre paga extra y fondos sociales) y otros ajustes en gastos corrientes (limpieza, móviles, impresiones, vigilancia?)
El consejero delegado del ITC, Nicolás Díaz Chico, ha explicado a este periódico que el recorte del 62% en las cuentas para el año 2013 no es más que la materialización de este plan de viabilidad, por lo que, “salvo reducciones adicionales”, no prevé más despidos para el próximo ejercicio. Díaz Chico admite, no obstante, que este nuevo escenario de “restricciones importantes” les fuerza a redefinir las actuaciones y buscar nuevas fuentes de ingresos.
“Tenemos que ver en qué áreas somos líderes y buscar una colaboración más estrecha con el sector empresarial”, apunta el consejero delegado, que mantiene altas expectativas en la línea abierta con la industria hotelera y en confirmarse como “la puerta tecnológica” de África.
Díaz Chico reconoce que, “durante un tiempo”, el ITC deberá aparcar la I+D (Investigación y Desarrollo) para centrarse en “la i pequeña”, la innovación, en los ámbitos a los que la empresa dedica gran parte de su actividad, las energías renovables o la desalación de agua. “Hay que aprovechar nuestras ventajas, tenemos infraestructuras muy potentes y gente muy formada, hacemos todo lo que debemos para poner lo que tenemos en manos del empresariado canario”, añade.
Los trabajadores, por su parte, temen el cierre de líneas de investigación por el recorte presupuestario y sostienen que esta situación dificulta aún más el acceso a los fondos europeos. “Cada euro que nos quitan del Gobierno de Canarias se multiplica por dos. Europa solo cofinancia, por lo que la reducción de 3 millones se puede transformar en 6”, asevera Héctor Mendoza, representante de los empleados del ITC.
Para Mendoza, el plan de viabilidad que presentó la empresa es “una mera declaración de intenciones” que deposita sus esperanzas en la captación de fondos de la Unión Europea para investigación. “Hasta la fecha hemos tenido mucho éxito, pero ahora tenemos menos capacidad operativa”, asevera el presidente del Comité Intercentros, que afirma que la empresa ya se encuentra “muy mermada” por los ajustes de los últimos años. De hecho, el presupuesto del ITC ha pasado de 8,33 millones de euros en 2011 a 2,08 en 2013.
“La dirección de la empresa no puede estar conforme con estas cuentas, pero no tiene resorte político para alterarlas”, sentencia Mendoza, que tilda la situación de “dantesca”. “Canarias es una de las regiones que menos invierte en I+D en uno de los países que menos gasta en este campo en Europa”, concluye.