Fiscalía pide 17 años de cárcel para un acusado de agredir sexualmente a su hija en Guía (Gran Canaria)
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía ha solicitado imponer 17 años de prisión y la pérdida de la patria potestad para un hombre acusado de presuntamente agredir sexualmente y maltratar de forma habitual a su hija en el domicilio familiar en Santa María de Guía, al norte de Gran Canaria.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará mañana (10.00 horas) el juicio contra el varón, mayor de edad y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, en cuanto que condenado por sentencia de 16 de enero de 2009, por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa María de Guía por delito de maltrato familiar a la pena de 6 meses de prisión y prohibición de aproximación y comunicación con la menor durante dos años, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.
Según el escrito, el acusado, a pesar de su condición de padre biológico de la menor, nacida el 1 de marzo de 1993, valiéndose de esa cualidad, desde que la menor ha estado conviviendo con él y con su pareja, madre de la niña, supuestamente “con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos ha estado manteniendo con la misma en múltiples ocasiones relaciones sexuales completas”.
LA AMENAZABA CON PROPINARLE UNA PALIZA
La Fiscalía señala que el hombre convencía a la menor y le inspiraba “un miedo insuperable al darle a entender que si no mantenía relaciones sexuales con él le pegaría una paliza”.
De esta forma, presuntamente conseguía siempre mantener relaciones sexuales con su hija, “estando ésta en una situación de pánico, ya que en varias ocasiones se había comportado violentamente con ella, llegando a causarle diversas lesiones”.
Asimismo, el representante del Ministerio Público precisa que el acusado “siempre le indicaba a su hija que no dijera nada de lo que estaba sucediendo, que era un secreto entre ambos, manteniendo a la menor en un estado de terror”.
Dicha situación se ha prolongado hasta al menos el 17 de abril de 2009, fecha en que la menor no aguantó más y denunció esta situación en el centro de acogida inmediata (CAI) donde estaba ingresada como medida de protección y, posteriormente, acompañada por personal de dicho centro, en la Comisaría de Policía.
“UN AUTÉNTICO INFIERNO”
La Fiscalía destaca en su escrito que “la situación que ha vivido esta menor ha sido de auténtico infierno, no sólo por la presión sufrida y vivencia de tener que soportar tener relaciones con su padre de forma coactiva, sino que desde que tiene uso de razón ha sido sometida por éste a malos tratos físicos y psicológicos”.
Todo ello ha causado en la niña “una situación de verdadero miedo a su padre, habiendo sufrido múltiples agresiones físicas”. En este sentido, describe que “dos veces le partió el labio”, algunas de ellas incluso a la vista de gente, en plena calle, como cuando fue agredida por su padre el 31 de octubre de 2008 en el parque de La Atalaya en el municipio de Santa María de Guía.
Esta agresión fue presenciada por los agentes de la Policía Local de este municipio que incoaron diligencias remitidas a la Guardia Civil. En esta ocasión le propinó “diversas patadas en las nalgas y bofetadas en la cara”.
“La situación ha sido de tal gravedad que la menor ha tenido que ser objeto de apertura de expediente de protección por parte de la comunidad autónoma”, teniendo que ingresar en un CAI, resalta el Ministerio Público.
Por todo ello, la Fiscalía pide quince años de prisión y pérdida de la patria potestad al hombre por el presunto delito de agresión sexual, además de que, por el presunto delito de maltrato habitual, pide dos años de cárcel y privación del derecho a tenencia y porte de armas por dos años, así como inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad durante tres años y la prohibición de aproximarse y comunicarse a la niña durante cuatro años.
Además, en concepto de responsabilidad civil, reclama que el acusado --en prisión provisional desde el 27 de julio de 2009-- indemnice a la víctima con 12.000 euros por los daños morales causados, así como por las lesiones producidas.