El Gobierno canario impulsa la Mediación Familiar como otra alternativa para la solución de conflictos familiares
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 30 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Canarias “sigue apostando” por la Mediación Familiar como otra alternativa para la solución extrajudicial de conflictos familiares, según afirmó hoy la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia, María Dolores Alonso.
Alonso participó en la celebración en Las Palmas de Gran Canaria de un seminario sobre Mediación Familiar Intrajudicial, organizado por el Centro de Orientación Familiar de Canarias, (Fundación COF), informó la administración autonómica en un comunicado.
Estas sesiones, en las que colaboraba la Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad del Ejecutivo regional y que finalizaron hoy, se han convertido “en un foro de debate entre expertos y profesionales que han abordado esta materia de una forma interdisciplinar y desde las experiencias que se han desarrollado en la Comunidad Autónoma”, explicó Alonso.
Resaltó que desde el Gobierno de Canarias se potencia la Mediación Familiar dado que es un “procedimiento extrajudicial y voluntario en el que un tercero cualificado y sin capacidad de decisión orienta, asesora e informa a las partes en conflicto para que, a través del diálogo, sean capaces, por sí mismas, de alcanzar acuerdos”.
EN UN PLAZO MÁXIMO DE 3 MESES
En este sentido, a finales del pasado año, se impulsó, desde el Área de Justicia un proyecto piloto gratuito de Mediación Familiar en el que los jueces, magistrados, secretarios o fiscales de Familia, en los casos que consideren, bien de oficio o a instancia de las partes, recomienden el uso del servicio de Mediación Familiar, remitiendo a las partes a una cita en la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia, en donde se les informa sobre qué es y cómo funciona la Mediación Familiar.
Una vez realizada esta sesión, y si ambas partes aceptan voluntariamente el servicio que se les ofrece, se les adjudica un mediador familiar, registrado en el Registro de Mediadores Familiares y seleccionado en base a su experiencia en la materia, que intentará ayudarles a resolver su conflicto, en un plazo máximo de tres meses, tal y como establece la Ley.
La mayoría de las personas que han recibido este servicio, hasta la fecha, han manifestado estar satisfechas con los beneficios que supone la Mediación Familiar en la resolución de este tipo de conflictos dado que mejora “sustancialmente la comunicación entre las partes y evita males mayores”.