Ignacio González y Antonio Plasencia cuestionan las actuaciones judiciales

Ignacio González, presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, y Antonio Plasencia, presidente de Fepeco, la patronal provincial de los constructores, se mostraron este jueves tranquilos y sin nada que temer, pese a que la Fiscalía Anticorrupción ha presentado una querella contra ellos por el caso de Las Teresitas.

Los empresarios González y Plasencia, que coincidieron en la inauguración de unas jornadas sobre el código técnico de la edificación, están incluidos en la querella junto a otras diez personas, entre ellas el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, por presuntas irregularidades en la obtención de plusvalías por la recalificación de terrenos en la playa de Las Teresitas.

En declaraciones a los periodistas, Ignacio González afirmó: “Estamos bastante tranquilos, tenemos nuestras cosas y responsabilidades bastante cubiertas, estamos ajustados a derecho y a la ley, esperamos tranquilamente que se nos pregunte y en eso estamos”.

Agregó que cuando sepan de qué se les acusa podrán defenderse y se refirió también a las últimas actuaciones judiciales en Gran Canaria por el caso Mogán, que incluyeron la detención y posterior puesta en libertad con cargos del constructor Santiago Santana Cazorla.

“La justicia es la justicia, tiene sus medios y puede hacer lo que están haciendo, pero no parece de recibo”, comentó.

En la misma línea, Antonio Plasencia dijo que el que haya cometido un delito debe pagarlo, pero “no se puede decir a alguien que es un criminal antes de tiempo”, por lo que, señaló, hay maneras más discretas de detener a las personas.

“Es desagradable que a alguien le paren en la puerta de su casa con dos niños pequeños y lo detengan, o cuando va a coger un avión”, dijo Plasencia.

Señaló no obstante que no cree que haya una persecución judicial contra los constructores y subrayó: “Se dan cosas en la vida que hay que tomarlas con tranquilidad y los que no tenemos nada que temer no debemos temer”.

Aunque el sector de la construcción pueda pensar que la situación es preocupante, es preciso “tener tranquilidad siempre que uno no tenga ningún problema”, reiteró.

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