La 'maldición' recae sobre Soria y Rivero
El nacionalista Paulino Rivero y el popular José Manuel Soria no han logrado llegar al final de la legislatura. Como si de una maldición se tratara el anuncio de la ruptura este miércoles se suma a la lista de pactos en Canarias que nacidos con la intención de cubrir los cuatro años naufragaron por las diferencias a lo largo de la travesía.
No ha habido una sólo legislatura ya en periodo democrático con una mayoría absoluta y, en algún caso, dentro de los propios grupos se han producido relevos dentro del Gobierno dentro de las siglas.
La imagen del saludo entre el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y Paulino Rivero sellaba el acuerdo de CC para apoyar los Presupuestos Generales del Estado; sin embargo, ha servido de detonante para la deteriorada relación entre el presidente canario y su vicepresidente José Manuel Soria.
Lo que comenzaba en 2007 como un acuerdo de garantías para la estabilidad “necesaria” para el Archipiélago ha terminado en poco más de 24 horas -visita del presidente del PP, Mariano Rajoy, y toda la corte del partido a Canarias, incluida- en una brecha entre las formaciones políticas que aún así se han mostrado apoyo y respeto, no sin una cierta mirada de reproche a la veterana oposición socialista.
Esta imagen también se produjo en el mandato anterior esto . El presidente nacionalista -fallecido recientemente- Adán Martín, rompía el pacto con el PP. José Manuel Soria gobernaba entonces en el Cabildo de Gran Canaria y su hermano era el responsable de Industria en el Gobierno. Los reproches de los populares sobre los acuerdos con Madrid y los convenios para obras y aguas terminaron por hacer saltar el acuerdo entre partidos a mitad de legistlatura.
Román Rodríguez, también presidente con las siglas de Coalición Canaria entre 1999-2003, hizo lo propio. Los reproches y críticas a sus acuerdos con el Gobierno de España, especialmente en políticas de empleo, acabó en un golpe de mesa y la salida del Gobierno autonómico del PP en Canarias.
La moción de censura contra el conocido como primer presidente de Canarias, Jerónimo Saavedra, en 1993 permitiría la entrada de las Agrupaciones Independientes de Canarias al frente del Ejecutivo regional. Nacido como el pacto del Hormigón, 41 diputados del PSOE y las AIC pactaron en 1991, sin embargo en 1993 y durante la modificación del Régimen Económico y Fiscal que se negociaba como Carlos Solchaga como Ministro de Economía, Hermoso presentó la moción de censura que sacó a los socialistas del Gobierno regional hasta la actualidad.
Esto llevaría a Manuel Hermoso a acabar la legislatura y continuar el camino con los populares hasta 1999 de la mano del presidente regional del PP, José Miguel Bravo de Laguna, que reeditaría el pacto con Román Rodríguez pero ya con José Manuel Soria al frente de las filas.
Las siglas del Centro Democrático y Social gobernaron Canarias desde 1987 hasta 1991. En este mandato fue una moción de censura la que desbancó al centrista Fernando Fernández del sillón presidencial tras presentar una moción de confianza en el Parlamento de Canarias. De esta decisión, Lorenzo Olarte, de la misma formación política, se convirtió en el presidente de los isleños.
Saavedra en 1983 gana las elecciones pero si bien ha sido el que más escaños ha logrado, no alcanza la mayoría absoluta sobre los 61 diputados canarios para poder gobernar como fuerza única. La crisis, en este caso, se produjo a finales del mandato, en donde se firma el primer pacto en donde con el apoyo de representantes minoritarios de otras formaciones políticas pero de izquierdas firma el denominado 'pacto progresista' para decidir el modelo de adhesión de Canarias a la entonces Comunidad Económica Europea.