El Parlamento certifica que Canarias está preparada para afrontar el ébola
Pocas veces existe unanimidad en el Parlamento de Canarias a la hora de hacer un diagnóstico sobre un problema importante para la sociedad. La forma en que se han abordado por parte del Servicio Canario de Salud las dos alertas por supuestos casos de ébola en las Islas ha sido bendecida por todos los grupos del arco parlamentario.
El mismo día en que desde Madrid llegaba la noticia de que la auxiliar de enfermería Teresa Romero había vencido al virus mortal, la Cámara regional ha escuchado en el salón de plenos, sin fisuras, que “Canarias está preparada para afrontar” cualquier caso de contagio que pueda haber en el futuro.
Lo ha asegurado la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, y lo han ratificado Mercedes Roldós (PP), María del Mar Julios (CC), Jesús Morera (PSOE) y Román Rodríguez (NC), que curiosamente son todos profesionales de la sanidad.
“Tenemos un sistema sanitario canario preparado para afrontar un problema hasta ahora desconocido, y garantizamos a la sociedad que no bajaremos la guardia”, ha dicho Mendoza.
Una tesis compartida por Roldós, que la hizo extensiva a todo el país: “España tiene uno de los mejores sistemas de sanidad del mundo y estamos preparados para una situación como ésta”.
Al igual que hicieron todos los portavoces, la diputada del PP ha afirmado que “es el momento de reconocer a los magníficos profesionales del Sistema Nacional de Salud y del Sistema Canario de Sanidad”.
Todo bajo control
Para la nacionalista Julios, “los casos sospechosos en Canarias han demostrado que estamos preparados como el que más para dar una respuesta adecuada”.
Extremo ratificado por el socialista Morera, al afirmar que “no debemos contribuir a sembrar dudas en la sociedad canaria y tenemos que afirmar que posibles nuevos casos de ébola serán controlados”.
En parecidos términos, el líder de NC ha asegurado que “los protocolos no son perfectos, e incluso los más perfectos a veces no se cumplen”, pero “el nivel de nuestros profesionales garantiza que los problemas serán manejables”.
Asi pues, Canarias puede afrontar el ébola. Y puede hacerlo gracias a los propios profesionales sanitarios de las Islas y, en parte, a los errores que se detectaron en la Comunidad de Madrid cuando España se convirtió en el primer país no africano víctima de un contagio secundario provocado por el virus.
“Es necesaria la solvencia para garantizar la seguridad en Canarias, aprendiendo de los errores de Madrid”, argumentó el socialista Morera.
“No nos podemos permitir errores de comunicación en Canarias como los que hubo en Madrid”, incidió Julios.
Para evitar lo sucedido con Romero, 1.300 profesionales canarios han recibido formación para luchar contra los posibles casos de ébola en los 116 cursos y charlas que se han impartido hasta el pasado 10 de octubre.
Además, se han repartido 3.000 equipos de desinfección y se han efectuado cuatro simulacros, que se suma al hecho de que en el Hospital Universitario Doctor Negrín hay cuatro camas de aislamiento, en el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria existen tres y en el Hospital materno-Infantil se han habilitado dos camas ampliables.
Asimismo, el Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha desarrollado un protocolo específico a pesar de, como ha recordado la consejera, no ser un centro de referencia para el ébola.
Hipocresía social
Para culminar el debate sobre el ébola, otra unanimidad: la denuncia de la hipocresía y la doble moral de las sociedades desarrolladas, incluida la canaria.
Así, Julios recordó que “la alarma ha saltado cuando el ébola amenazó con 1 ó 2 casos a los países desarrollados después de haber causado miles de muertes en África”.
Una alarma que, para los portavoces, quedará rebajada después de que la auxiliar de enfermería haya sobrevivido al virus, que sigue afectando al vecino continente.
“Los casos de salud pública no tienen fronteras. Pero el problema lo tienen realmente tres países de África, por lo que espero que en los próximos Presupuestos nos tomemos en serio la cooperación al desarrollo, que ha desaparecido en los últimos años”, remachó Rodríguez.