Sí Podemos dice que “Canarias no puede continuar comiendo siempre lo que las grandes multinacionales quieran”
El Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias asegura que la pandemia del COVID-19 y su consecuente crisis económica y social debe servir para reflexionar que en las Islas “es necesario que implementamos políticas que favorezcan lo que llamamos soberanía alimentaria”.
En este sentido, el portavoz parlamentario en la Comisión de Agricultura, Francisco Déniz, ha asegurado este miércoles en el Parlamento que, “si apostamos por el llamado kilómetro 0, próximos fenómenos como el brexit, crisis turísticas, crisis sanitarias o económicas, crisis de conectividad internacional u otras cosas peores, nos cogerán con más fortalezas que las que tenemos ahora”.
“Si no llevamos a cabo políticas que mejoren la producción local, siempre estaremos a expensas de lo que pueda pasar fuera de nuestras fronteras isleñas y Canarias no puede continuar comiendo lo que las grandes multinacionales quieran”, ha dicho.
Para el diputado, “nuestra seguridad alimentaria no puede depender de fenómenos como los que han pasado”, toda vez que la crisis ha evidenciado nuestras carencias y nos enseña por dónde tenemos que caminar si no queremos repetir lo sucedido“.
“La extrema dependencia nos hace vulnerables”, dijo Déniz. “Por ello, desde las instituciones debemos atender principalmente a cómo garantizar la seguridad alimentaria. Ir caminando un poco más acelerado que antes, estableciendo medidas de apoyo al sector primario para evitar tamaña dependencia”.
Según el portavoz, “nuestra seguridad alimentaria pasa por incrementar el autoabastecimiento en aquellos productos en los que nuestra producción está muy por debajo del consumo”, priorizando la producción local y “protegiendo Canarias de la excesiva importación con precios que hacen competencia desleal a los isleños”.
Asimismo, ha incidido en “caminar hacia el cambio de los hábitos de consumo, arreglar los problemas de comercialización, el control de precios justos y elevar la renta de los agricultores”.
“Las orientaciones del REA, del Posei y muchas subvenciones determinan en parte nuestra alimentación. Lo que comemos depende de factores que construyen nuestra alimentación y nuestras preferencias y opciones a la hora de elegir productos”, ha insistido.
Para el diputado, “los productos que consumimos están disponibles según los bolsillos, según las campañas de publicidad, las influencias y las producciones propias, la cultura generada o impuesta”, por lo que “las instituciones tienen que velar por apoyar las producciones que sean sanas, locales, lo más saludables que se pueda y gravar las que son dañinas para la salud”.
Por ello, ha pedido “frenar la deslocalización alimentaria, con todo lo que ello implica”, generar “formación y empleo juvenil”, exigir “compromisos serios a las grandes cadenas de distribución para que vendan el producto local a precio justo”, fomentar y “dignificar” los mercadillos del agricultor, apoyar y ahondar en los canales cortos de distribución aplicando tecnologías de venta en la web a los pequeños productores y pequeños comercios e “introducir paulatinamente la agricultura ecológica en los centros dependientes del Gobierno”.
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