El PP aprueba las cuentas municipales de LPGC con 'plantón' de NC
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado este viernes su presupuesto para 2014, de 283,6 millones de euros, con apoyo del grupo de gobierno, del PP, y el rechazo de PSOE y Compromiso, que votaron en contra, y de NC, que abandonó el pleno sin votar en protesta por cómo se ha tramitado.
Los concejales de Nueva Canarias se ausentaron del pleno como forma de expresar “hasta qué punto llega la indignación” con el proceder del equipo de gobierno, según ha explicado su portavoz, Pedro Quevedo, cuya opinión fue compartida por socialistas y Compromiso, que han acusado a los populares de vulnerar los derechos de participación de la oposición.
La oposición reprocha al PP que haya convocado una sesión extraordinaria -en lugar de ordinaria- del pleno para tratar el presupuesto, anunciándola a última hora y sin ofrecer con la antelación debida la información completa sobre el proyecto de cuentas, que el concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, ha defendido diciendo que es “sobrio, equilibrado y comprometido”.
Gutiérrez ha recalcado que los presupuestos de 2014 se ajustan al marco de contención del gasto al que obliga la actual situación de crisis, pero, a la vez, “tienen en cuenta todos y cada uno de las distintas sensibilidades y de los distintos operadores que existen en la ciudad” y, además, “mantienen todos los servicios públicos básicos y atienden también a los más necesitados, aumentando las partidas sociales”.
Las afirmaciones de Gutiérrez han sido rebatidas, en cualquier caso, por los tres partidos con presencia en el pleno que no forman parte el grupo de gobierno, con declaraciones como la de la portavoz del PSOE, Isabel Mena, que ha dicho que son unos presupuestos “comprometidos con los bancos”, o la de Nardi Barrios, de Compromiso, que los ha tachado de “restrictivos y sombríos”.
Del “oscurantismo” de las cuentas da fe, según ha dicho Pedro Quevedo, el hecho de que para debatirlas se convocara una reunión extraordinaria y urgente del pleno y no una ordinaria, lo cual “ha sido una estratagema para ocultar la información hasta anteayer” que “no se puede aceptar”, porque supone “un maltrato antidemocrático” a la oposición, se esté o no de acuerdo con el presupuesto.
Presupuesto “con el que estamos absolutamente en contra”, ha querido dejar claro en declaraciones a la prensa el portavoz de NC, quien, como ejemplo de por qué su partido rechaza esas cuentas, ha aludido a que “en políticas sociales hay un millón de euros menos que en 2011”, algo que es “inaceptable” en la medida en que en ese periodo “lo que han hecho los problemas sociales es crecer, no decrecer”.
El concejal de Hacienda negado que se haya producido ese recorte en gastos sociales y ha sostenido que, en realidad, ha sucedido “todo lo contrario”.
Prueba de ello es que “hemos pasado, en la partida por excelencia de ese capítulo, que son las transferencias a las familias por prestaciones sociales, de 1,5 a 2,1 millones de euros”, mientras que los apartados correspondientes a los servicios sociales, sumando los de igualdad, accesibilidad, movilidad y otros, “en su conjunto, suben un 3%”, ha señalado.
Frente a sus palabras, Isabel Mena, que ha defendido sin éxito una enmienda del PSOE al proyecto destinada a incrementar en un total de 4,2 millones de euros distintas partidas para “garantizar la atención social” en la ciudad, ha insistido también en que el Ayuntamiento recortará su gasto en los más desfavorecidos.
La socialista ha subrayado que no es eso lo que se necesita “en un municipio que supera los 55.000 desempleados y donde más de 33.000 vecinos subsisten sin ningún tipo de ingresos”.
Y en el que “el año que viene no vamos a estar mejor, porque, a medida que pasan los meses, más vecinos nuestros se quedan sin prestación de desempleo”, ha apostillado.
Mena, además, ha negado el beneficio que Gutiérrez considera que reportarán a los ciudadanos las rebajas en el impuesto sobre vehículos a motor y el de actividades económicas.
Según cálculos de Barrios, supondrán recaudar 1,5 millones de euros menos, mientras que los vecinos acabarán pagando más de 4 millones de más por subidas de otras tasas y de multas.