El PP reclama a Saavedra una remodelación profunda en su equipo
La portavoz del PP en la capital grancanaria, Josefa Luzardo, pidió este jueves al alcalde, Jerónimo Saavedra, que aproveche la dimisión de Carmelo Padrón para acometer una remodelación profunda en su equipo y “elimine” a los directores generales, pues generan recelo en el gobierno y los funcionarios.
A juicio de la ex alcaldesa, la situación creada en la ciudad es “grave” y ahora sí que va “sin rumbo”, por lo que pide responsabilidad al primer edil.
Considera que la dimisión del responsable de Urbanismo se debe al desencanto y a la falta de cohesión interna del grupo de gobierno y aseguró que llevaba semanas pensando en dimitir, aunque el presupuesto fue la gota que colmó el vaso.
El concejal de Urbanismo en el pasado mandato, Felipe Afonso Eljáber, agregó que un descenso en los presupuestos del área de un 40% es prácticamente una “invitación” a dimitir.
Luzardo considera que la remodelación que debe emprender Saavedra porque la estructura que creó “no funciona” debe pasar por prescindir de los concejales de Hacienda, Rodolfo Espino, que realizó unos presupuestos “que no ilusionan a nadie”, así como de los responsables de Limpieza y Asuntos Sociales, Bernarda Barrios y Marcela Delgado.
La ex primera edil explicó que esta estructura con directores generales crea recelos tanto en el grupo de gobierno, cuyos concejales deberían trabajar la jornada completa, como en el cuerpo de funcionarios porque no se cuenta con ellos a pesar de ser “excelentes” profesionales e independientes.
Además, sólo el presupuesto para pagar los sueldos de los directores generales asciende a un millón de euros.
Luzardo cree que una de las muestras de que este “modelo de segundo nivel” no funciona es que las áreas con más directores generales, es decir Urbanismo y Hacienda, son las que más problemas tienen.
Una ciudad paralizada
La ciudad está paralizada y lo demuestran hechos como que la biblioteca del Canódromo está preparada para abrir sus puertas desde junio, aunque Luzardo evitó afirmar que la ciudad se ha equivocado en su elección, pues el pueblo es legítimo, y pidió que Saavedra asuma la responsabilidad puesta en sus manos los tres años y medio que le restan de mandato, porque la novatada de los seis primeros meses ha “transcurrido”.
Felipe Afonso explicó que el PP dejó el ayuntamiento con 2,33 euros de liquidez por cada euro de deuda, lo que supone un ratio de solvencia ejemplar, pues en las cuentas corrientes había 129 millones de euros, que “es fácil decirlo”, apostilló.
Además, los presupuestos de este año dedican un 2,7% a pagar deudas anteriores y el incremento de los créditos en un 13% en los presupuestos socialistas son para personal y gastos corrientes y “para eso no se puede endeudar una ciudad”.
Sólo en el apartado de personal el incremento es del 9% a pesar de que el ministro Pedro Solbes pidió que no supere el dos, añadió.
Estas deudas precisará la supervisión del Ministerio de Hacienda y a ese ritmo al término del mandato el endeudamiento de la capital habrá aumentado un 50%, concluyó.