El presidente del Parlamento de Canarias reconoce que la aprobación de la nueva ley electoral se podría demorar: “Un retraso no implica grandes consecuencias”

El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha admitido que la aprobación del nuevo sistema electoral del Archipiélago podría demorarse y por tanto incumplir el mandato del Estatuto de Autonomía, en cuyo texto de la reforma de 2018 recoge que los grupos parlamentarios tendrán hasta este mes de noviembre para elaborar la nueva normativa y dejar atrás la disposición transitoria que en estos momentos rige la fórmula de representación política de los canarios.

“La ley se aprobará. Estoy seguro. Quizá por la pandemia nos retrasemos, pero los trabajos previos ya están en marcha y en el calendario de sesiones ya se prevé las sesiones en comisión para ir avanzando”, ha dicho Matos.

Hasta el momento las formaciones políticas de la Cámara no se han sentado a negociar las claves del texto. Todos ellos han acordado reunirse en septiembre, cuando regresen del periodo vacacional, para trazar un marco de trabajo y decidir qué hacer: si explorar una receta más ambiciosa, con una lista autonómica mayor (este el deseo de, al menos, Nueva Canarias, Unidas Podemos y PSOE), o convertir en ley la disposición transitoria actual, la cual fue estrenada en los últimos comicios de 2019 y demostró no cambiar el equilibrio de fuerzas. Coalición Canaria (CC) y Asociación Socialista Gomera (ASG) son sus principales defensores.

Sea como fuere, todo apunta a que no habrá ley antes de noviembre. Para la reforma de 2018, que dejó atrás la triple paridad (a medias), una de las fórmulas más injustas de Europa, hubo años de diálogo y negociaciones. Lo único que se ha hecho este curso ha sido celebrar una jornada de expertos a principios del mes de junio en la que distintos especialistas en Derecho Constitucional propusieron ideas de cómo podría Canarias caminar hacia un modelo más proporcional y democrático. Y eso a pesar de que la actividad de la Cámara ha aumentado un 30% este 2021, según ha indicado Matos.

“En la jornada de expertos celebrada en el Parlamento se llegó a la conclusión de que un retraso no implicaba grandes consecuencias siempre que se apruebe para que esté lista para las siguientes elecciones. Lo estará”, ha reiterado.

La propuesta de Demócratas para el Cambio, la asociación cívica que impulsó desde las calles la primera reforma electoral en Canarias en 36 años, tiene como eje vertebral aumentar la lista autonómica hasta 21 diputados y reducir en un diputado la capacidad del Parlamento. Los 48 escaños restantes se repartirían de la siguiente forma: 12 para Gran Canaria y otros tantos para Tenerife; La Palma, Lanzarote y Fuerteventura se llevarían seis cada una; y El Hierro y La Gomera tres para cada isla.