El presidente del Parlamento regional pierde los nervios durante el Debate
El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro Cordobez, protagonizó este jueves un desagradable incidente durante el debate de la nacionalidad, al interrumpir de forma vehemente al líder del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, al que acusó de mentir.
López Aguilar estaba argumentando sobre la baja calidad democrática que a su juicio hay en Canarias, y citó como ejemplo el caso de Antonio Castro, quien, según el líder de la oposición, comunicó al Rey la investidura de Paulino Rivero como presidente regional antes de que se hubiera producido la votación.
“Miente”, interrumpió Castro a López Aguilar, al que pidió que retirara sus palabras, y añadió que “una cosa es que la documentación estuviera preparada, pero no se había remitido”.
“No es que no me guste lo que dice, es que no es verdad”, insistió el presidente de la Cámara dirigiéndose a López Aguilar, quien no accedió a retirar sus palabras y prosiguió con su discurso.
Posteriormente, el portavoz del grupo Socialista, Francisco Herández Spínola, pidió la palabra y responsabilizó a Antonio Castro de protagonizar “un grave incidente”, puesto que en sus atribuciones no está la de calificar la actuación de quien está en el uso de la palabra ni acusarle de decir una mentira.
“Todo el mundo sabe que antes de que se votase la investidura el secretario de la Cámara estaba camino del aeropuerto con un escrito firmado por el presidente y con el sello del registro de salida”, recordó Hernández Spínola, por lo que pidió a Antonio Castro que se disculpara por la interrupción y por “vulnerar el Reglamento”.
Antonio Castro justifica su actuación
Antonio Castro justificó la interrupción del discurso de López Aguilar porque entre las competencias de su cargo está retirar la palabra a un orador cuando “se sale del tema”, que en este caso era la gestión del Gobierno canario, no las actuaciones del presidente del Parlamento, explicó.
Además, añadió, el presidente de la Cámara tiene que velar por el buen nombre de la institución y de sus servicios jurídicos, bajo cuyo amparo él realiza todas sus actuaciones.
Sobre el incidente de la investidura, admitió que es cierto que el escrito al Rey estaba “preparado, firmado y registrado”, pero no se comunicó antes de que se celebrara la votación.
“No tengo la conciencia de haber vulnerado ningún procedimiento”, prosiguió Antonio Castro, quien insistió sin éxito en que fuera retirada la expresión de que el escrito fue “comunicado al Rey”. “Se podía haber dicho enviado, pero no comunicado, no había salido de Canarias”, argumentó.
Este último argumento viene a confirmar lo que en su día explicó el presidente de la Cámara cuando reconoció que el documento se había firmado y enviado rumbo al Aeropuerto de Los Rodeos antes de que se produjese la votación dentro del Parlamento. Eso sí, la comunicación nunca llegó a salir de la Isla.