Proponen que el puerto se ubique en Martiánez
El arquitecto Joaquín Galera ha lanzado la propuesta para construir el nuevo puerto comercial y deportivo de Puerto de La Cruz a la entrada del núcleo turístico en la zona de Martiánez. En estos momentos, la idea ya muy avanzada es ubicarlo en los aparcamientos al lado del antiguo muelle.
El arquitecto considera que con su alternativa se da respuesta a una reivindicación histórica de este pueblo y, de forma paralela, se permitiría destinar el Parque Marítimo a actividades complementarias para residentes y turistas. Entre ellas, cita la ejecución de un paseo marítimo, auditórium, museos, mercadillo y lonja de pesca, campos de fútbol y otros deportes, piscina olímpica y de saltos, parques, fuentes y monumentos.
El puerto de Martiánez ofrecería un atraque adecuado para las embarcaciones que comuniquen el norte de Tenerife con La Palma, dispondría de aparcamientos de embarque de vehículos, guaguas y camiones, estación marítima, paseos y ocio, según su promotor.
Vía directa a la autopista
La principal ventaja es que posee una comunicación directa con la autopista sin interferir ni ocupar las calles de la ciudad y, según sostiene Galera, generará actividad económica y social, renovando la imagen y revitalizando la zona turística de Puerto de la Cruz.
La nueva localización aprovechará las obras existentes y respetará las playas permitiendo la renovación natural del agua. En conjunto, se ofrecerán aparcamientos, paseos junto al mar, cafeterías y restaurantes, playas, centros y espacios de actividades deportivas marina, atraques de embarcaciones menores, entre otros.
El arquitecto critica que por medio del modelo elegido para construir esta obra, la empresa privada se apropia y beneficia durante 30 años del mejor y único suelo público que dispone la ciudad junto al mar. Aunque también es cierto que el Cabildo ha mostrado ya su intención de participar en esta obra adjudicada al grupo catalán Entelo.
Galera, cuestiona igualmente que el actual proyecto no ofrezca un atraque comercial para las comunicaciones con la isla de La Palma y genera una amplia área de actividad comercial y aparcamientos, en detrimento de la zona turística y comercial de Martiánez. Este arquitecto se lamenta de que la obra va a incrementar los problemas de accesibilidad y circulación en la zona y exige mucha actuación para obtener muy poca capacidad de la marina .
Además, el nuevo puerto obliga a que las administraciones públicas inviertan en trasladar y construir en otro lugar, los dos campos de fútbol y el complejo de piscinas que se demolerán para construir la nueva playa. En definitiva, considera que el proyecto en tramitación “propone un canal interior de dudoso uso, que independiza la zona privada de la marina deportiva de la ciudad, que finalmente se queda con una franja de terreno junto a la primera línea de casas para aparcamientos”.
“Más de lo mismo”
El arquitecto se lamenta que después de años de espera se haya presentado un proyecto “de pequeña marina deportiva y pesquera. La alternativa es más de lo mismo, es decir, adosados comerciales con aspecto de falso canario que contribuyen a deprimir aún más el comercio en otras zonas sin aportar nada interesante a la ciudad: aparcamientos subterráneos con jardines encima y viarios que incrementan aún más los problemas de colapso circulatorio”.
Galera apunta que con la reciente adjudicación a una empresa peninsular de los amplios terrenos del parque marítimo por un plazo de 30 años, “se pierde la única oportunidad de dotar al Puerto de la Cruz de equipamientos y servicios de calidad destinados a mejorar su oferta turística”. Sin embargo, con su propuesta en conjunto, cree que se lograría mantener la playa de Martiánez, posibilitando la aportación de arena y la renovación natural del agua; disponer de instalaciones de ocio ligadas al mar y los deportes naúticos; edificios para la estación marítima y centro de actividades marinas; atraque de ferry y embarcaciones menores; paseos y plazas junto al mar o aparcamientos, entre otras actuaciones.