El PSC acusa a Soria de mentir ''como un bellaco''
El PSC-PSOE ha acusado al presidente del Partido Popular (PP) de Canarias, José Manuel Soria, de “mentir como un bellaco al ocultar el auto de la Audiencia Provincial que dice que la detención de Santa Cazorla fue idónea, necesaria y proporcional”.
La secretaria de Justicia y Seguridad, Sandra Rodríguez Vázquez, dice que Soria oculta esta información “para engañar a la gente y poder seguir con su disparatada, falsa e interesada versión de los hechos”.
El PSC recuerda que el auto también deja claro que los policías estaban autorizados para practicar la detención y obligados de acuerdo por la Ley de Enjuiciamiento Criminal y recrimina al también vicepresidente del Gobierno de Canarias “que se invente reuniones que nunca existieron y de las que, por supuesto, no aporta ni un principio de prueba porque no las tiene”. “En cualquier democracia avanzada los políticos mentirosos son expulsados de la vida pública y ya va siendo hora de que Soria coja recortes”, indica Rodríguez.
“Soria se inventa falsas reuniones para desviar la atención de lo que realmente lo tiene hablando solo, que es que no puede explicar por qué viajo de gorra en el jet privado de un empresario que tenía negocios millonarios pendientes de decisiones del Cabildo que él presidía y del Parlamento siendo jefe de filas del grupo parlamentario del PP, ni por qué dice que acostumbra a pagar miles de euros en efectivo”, afirma la representante del PSC en una nota.
4.000 euros en efectivo
Remarca que el vicepresidente del Gobierno canario “pretende hacernos creer que durante años ha estado pagando sus vacaciones por importe de miles de euros en efectivo”. “Es decir, que para pagar 4.000 euros por unas vacaciones, como ha reconocido, teniendo en cuenta que los cajeros sólo dispensan 600 euros al día en efectivo por motivos de seguridad, hubiera tenido que ir durante siete días distintos a sacar el dinero en el cajero, con el calor que hace en agosto”, ironiza Rodríguez.
Asimismo, el PSC añade que Soria “con la misma desfachatez intenta también hacernos creer que vivió durante dos años en el chalé de un empresario sin documentar en contrato alguno, pagando durante todos los meses religiosamente en efectivo 1.600 euros al mes”.
“Ni un solo mes decidió optar por el cómodo y común método de la transferencia bancaria, sino que agazapado cobardemente detrás del nombre de su mujer presentó unos recibos manuscritos que parecen más falsos que los billetes del Monopoly”, afirma Sandra Rodríguez.