La reforma del Estatuto canario, definitivamente bloqueada
PSOE, PP y CC han dado este martes por bloqueadas las negociaciones en la tramitación del nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias en el Congreso y han admitido que no será posible aprobar el proyecto en esta legislatura si no se produce “un movimiento de última hora”.
Los representantes en las negociaciones de PP y CC -que pactaron una serie de enmiendas conjuntas y forman Gobierno en el Archipiélago- han denunciado la falta de “voluntad política” del PSOE para pactar aspectos “fundamentales”, mientras que los socialistas han condicionado su apoyo a la inclusión en el Estatuto de una reforma electoral autonómica.
Tras dar por finalizadas las conversaciones, la portavoz de CC en el Congreso, Ana Oramas, ha comentado en rueda de prensa que el Gobierno de Canarias anunciará próximamente si deja decaer el texto en el Congreso o retira la propuesta de las Cortes Generales.
Tanto Oramas como el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, y la secretaria de Política Autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, han reconocido que existen importantes diferencias en los temas básicos de la reforma, aprobada por el Parlamento autonómico con los votos a favor de socialistas y nacionalistas el 13 de septiembre de 2006.
Las tres formaciones han abogado por buscar el consenso en el Archipiélago, al no alcanzar acuerdos en la Ponencia encargada de estudiar el texto en el Congreso en temas como la financiación, la definición de Canarias o el blindaje del Régimen Económico y Fiscal (REF) de la comunidad.
El PSOE, dispuesto a “pactar todo”
El portavoz socialista ha reconocido que su partido estaría en disposición de “pactar todo”, siempre que CC y PP “estén dispuestos a modificar” el régimen electoral, “pero no lo están”.
El PSOE ha propuesto rebajar las barreras electorales, incrementar el número de escaños autonómicos e incluir listas regionales.
Jaúregui ha explicado que no hay que interpretar como un “drama” la situación en la que se encuentra el nuevo Estatuto y ha manifestado que la vuelta del texto a la Asamblea autonómica deberá servir para “recuperar un consenso que está roto” y para superar la “fractura política”.
El PP, “decepcionado”
Sáenz de Santamaría ha acusado a los socialistas de levantar una “barrera infranqueable” para sacar adelante las propuestas de su partido y CC en temas de autogobierno o relacionados con la identidad de la comunidad.
Preguntada por la posición del PSOE respecto a la reforma electoral, la también diputada del PP acusó a los socialistas de poner “excusas” y “pegas” para no aceptar un acuerdo a tres bandas y de “marear la perdiz” durante las reuniones de la Ponencia.
Según Sáenz de Santamaría, “ha sido una decepción” que en las últimas semanas no se haya avanzado en las negociaciones y “ha sorprendido” que el PSOE no haya pactado en materias como Justicia.
CC acusa directamente al PSOE
Desde las filas de CC, Oramas ha defendido que su partido estaba dispuesto a hablar del tema electoral “si había un acuerdo en los aspectos fundamentales” y ha criticado que el PSOE no acepte aspectos ya incluidos en los estatutos andaluz y balear, especialmente los incluidos en este último sobre la singularidad insular.
También ha denunciado que el PSOE se ha cerrado “en banda” en los apartados que reconocen la ultraperificidad del Archipiélago y no ha querido mover “ni una coma” de sus enmiendas sobre financiación, que han sido dictadas, según Oramas, por el Ministerio de Economía y Hacienda.
“No estamos dispuestos en Canarias a tener un mal Estatuto”, ha afirmado la parlamentaria nacionalista, quien ha señalado que el “acuerdo lo ha dinamitado” el PSC en la comunidad “por una situación ajena al Estatuto”.
Además Oramas ha mostrado su confianza en que “en la próxima legislatura desde Canarias” se pueda elaborar “un buen Estatuto, no contaminado”, y ha afirmado que este martes “quedó ratificado que el PSC no tenía el apoyo del Gobierno central para sacar adelante” el proyecto estatutario.
Una “nueva oportunidad” para NC
Por otro lado, Nueva Canarias (NC) consideró la devolución de la reforma proyectada una “nueva oportunidad” para el Archipiélago.
El diputado y presidente de NC, Román Rodríguez, estimó que comenzar de cero supone una ocasión para hacer las cosas mejor de lo que se hicieron en la pasada legislatura, porque es necesario que la reforma se vuelva a discutir, “esta vez contando con el total de la sociedad canaria”. En su opinión, la reforma del texto “empezó mal, puesto que fue elaborado de espaldas a la ciudadanía” y, en consecuencia, terminó mal en Canarias, ya que obtuvo un “insuficiente apoyo del Parlamento canario, y ha terminado mal en Madrid”.
Según NC, el resultado de las negociaciones supone un nuevo fracaso de ATI-CC, que “expresa el declive de este proyecto político, que ya no representa el nacionalismo en esta tierra”. A su juicio, ese texto mantenía los desequilibrios institucionales que existen en el vigente Estatuto y que Nueva Canarias ha reclamado “insistentemente” que deben de ser corregidos porque alimentan el pleito y la división entre los canarios.
Desde la fuerza nacionalista se reiteró que la cuestión de la doble capitalidad, el sistema electoral o el preámbulo “antihistórico y anticanario” eran cuestiones “absolutamente perjudiciales para Canarias”. NC aludió a los comportamientos “contradictorios que han tenido los partidos centralistas” en Canarias y en Madrid y realizó un llamamiento al consenso entre las fuerzas políticas, para que en esta nueva oportunidad la reforma del Estatuto salga del Parlamento de Canarias con todo el respaldo de los diputados y de la sociedad.