Rivero (CC) avisa a Rajoy que hace falta “más que mayorías absolutas” para salir de la crisis y le insta a dialogar
Dice al próximo gobierno que Canarias debe ser tratada como “asunto de Estado” para que no se convierta en un “problema de Estado”
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha advertido este martes al líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, de que tras las próximas elecciones hará falta “más que mayorías absolutas” para sacar a España de la crisis económica, ya que nuestro país pasa por “momentos difíciles” y para “encauzar” la situación es necesario llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas.
En un desayuno informativo organizado por Executive Forum España en Madrid, Rivero ha recordado que “no corren buenos tiempos” y que sólo se ve un “horizonte de nubarrones”, pero que “muchos piensan” que el día siguiente a las elecciones generales los problemas se van a resolver.
En este sentido, ha avisado de que el 21 de noviembre va a haber una “gran frustración” porque ha subrayado que a lo largo de los años de crisis muchos gobiernos han cambiado en Europa y “la crisis no se ha resuelto”, ya que el problema es “mucho más profundo”.
Por ello, el presidente canario ha asegurado que para que España pueda ir saliendo de la crisis hacen falta “grandes acuerdos”, a ser posible entre los dos grandes partidos, si bien ha señalado que no ve en PP y PSOE el “ejercicio de responsabilidad necesario para el país”.
A pesar de ello, ha recomendado al PP, favorito en todas las encuestas para ganar las elecciones del 20 de noviembre, que “anteponga el interés general al interés partidista”, y ha puesto los Pactos de la Moncloa de 1977 como ejemplo para hacer frente a la actual situación.
AVISA DE UNA “CONTESTACIÓN SOCIAL”
Para Rivero, un escenario de ausencia de acuerdos en la próxima Legislatura, debido a una posible mayoría absoluta del PP, podría llevar a un movimiento de “contestación social”. “Por eso, hace falta más que mayorías absolutas”, ha remarcado.
Sobre este asunto, ha reprochado a los 'populares' que se “inhibieran” a la hora de votar las reformas de mayo de 2010 que exigió la UE a España, y ha subrayado que fueron los nacionalistas de CiU y Coalición Canaria (CC) los que apoyaron al Gobierno en este asunto “por responsabilidad”.
Ante las declaraciones de Rajoy en las que ha recordado que el PP llegó al Gobierno en 1996 con una tasa de paro del 22 por ciento y que a lo largo de sus ocho años de mandato consiguió reducirla significativamente, Rivero ha advertido de que “no estamos en esa situación” y que la “medicina milagrosa del 96” no es aplicable en este caso.
A su juicio, lo que hay que hacer ahora es “apostar por la diversificación de la economía”, si bien ha recalcado que este cambio de modelo productivo “llevará mucho tiempo” porque “no crea empleo en masa” como ocurrió con la liberalización del suelo a finales de los años noventa.
Por este motivo, ha comentado que hay que tomar también el “camino del corto plazo” apostando por uno de los sectores clave para España, el turismo, y adoptar un “gran plan renove” que modernice el sector. “Tenemos que pensar en diversificar la economía, pero también en el corto plazo. La carga de cinco millones de parados es pesadísima y es conveniente crear incentivos que generen actividad económica”, ha explicado.
“ATENCIÓN ESPECIAL Y DIFERENCIADA”
En cuanto a las expectativas para Canarias de cara a la próxima Legislatura, Rivero ha dicho al futuro gobierno que tiene que ver al archipiélago como un “asunto de Estado” porque de lo contrario “se puede convertir en un problema de Estado”.
Para el dirigente autonómico, la comunidad requiere de “atención especial y diferenciada” con respecto a otras regiones, por lo que ha avisado de que espera que el próximo gobierno “siga teniendo el mismo tacto, la misma sensibilidad” con Canarias como, en su opinión, ha mostrado el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
A la pregunta de qué le parece que nuevo jefe de Gobierno en Italia sea un tecnócrata, Rivero ha hecho hincapié en que también hacen falta políticos porque son los que marcan las “prioridades” y los técnicos se encargan de “aplicarlas”. A su juicio, un ejecutivo sólo formado por tecnócratas “no es la solución”, sino que tiene que estar “conciliado”.