La falta de seguridad obliga a cerrar el nuevo parque de La Mayordomía

“Cerramos el parque de la Mayordomía en Tamaraceite porque faltaba seguridad para los ciudadanos”, así justificó este jueves Carmelo Padrón, director general del Territorio, Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el cierre del parque inaugurado por la ex alcaldesa, Pepa Luzardo, en periodo electoral.

El Parque de la Mayordomía volverá a abrir sus puertas en septiembre, una vez se solventen los problemas de seguridad que motivaron su cierre, según Padrón.

Padrón visitó este jueves acompañado por la alcaldesa en funciones, Teresa Morales de León, y los representantes de los distritos de Tamaraceite y la zona de la playa de las Canteras, las obras más importantes en ejecución de la ciudad capitalina: El parque de La Mayordomía, en Tamaraceite; la piscina cubierta de la misma zona, y el aparcamiento y plaza pública situada entre la calle Secretario Padilla y la Calle Churruca, junto a la playa de Las Canteras.

La peor impresión de Padrón en la visita se la llevó en el parque de La Mayordomía, ahora cerrado “por razones de seguridad”, apuntó el director general, quien se comprometió a abrir la primera fase a finales de octubre “para el disfrute de los ciudadanos”. La zona paralizada abarca unos 43.000 metros cuadrados, equivalentes a la primera fase de la obra de un total de 80.000 metros cuadrados. El coste total de la obra en cuestión asciende a más de 6.300.000 euros.

Obras de Las Canteras, la cara más “positiva”

La cara más “positiva” del viaje se detuvo en las obras del aparcamiento y plaza pública junto a la playa de Las Canteras, que el responsable municipal describió como un “referente para futuras intervenciones del Ayuntamiento”. En este caso, las obras preparan un total de 13.600 metros cuadrados útiles, repartidos en tres pisos, dos de aparcamientos y el superior, dedicado a la plaza y zona lúdica. Aproximadamente 8 millones de euros se desembolsan en esta obra, que no cuenta con el apoyo de todos los vecinos.

Los habitantes de la zona están descontestos con la obra porque consideran que, tal y como está proyectada la plaza, se pierde sombra. Extremo éste que quedará solucionado instalando tres pérgolas de 20 metros de alto por cinco de ancho que, según los encargados de la obra, proporcionarán hasta 300 metros de sombra. “No se trata de una sombra verde, sino de lona, pero es sombra”, aseguró Carmelo Padrón. “La opción de los árboles no se puede considerar porque al existir un aparcamiento debajo, las raíces ocasionarían problemas. En consecuencia, hemos optado por plantas de menor altura”, subrayó.

“En general, es beneficiosa esta obra para todos, hasta para los vecinos que verán incrementar el precio de sus viviendas”, explicó el concejal. “En la plaza se podrá instalar la carpa de la biblioteca, existirá una zona para taichi y juegos deportivos”, concretaron desde la Alcaldía. Esta zona estará disponible con la inauguración, “en la primera quincena de octubre”, afirmó Padrón.

Uno de los aspectos más interesantes, sobre todo para los conductores, es el total de 322 plazas de aparcamiento, de las que 111 serán para uso de los residentes y 211 de carácter rotatorio. “Estas cantidades no están cerradas, estudiaremos los criterios para asignar el carácter del uso y la propiedad”, aseguró Padrón. Cada plaza costará aproximadamente unos 15.000 euros, para un disfrute de 75 años.

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