El sitio del maestro Valle
A alguien debió sorprender en Villamayor que un señor muy simpático llamara desde Canarias solicitando la partida de nacimiento de Bernardino Valle Chiniestra. La curiosa petición llegó enseguida a oídos de un colectivo dedicado a rescatar y a potenciar los valores culturales del municipio, que acaba de independizarse de la ciudad de Zaragoza. Dos años después de aquella curiosa petición, Aragón ha recuperado su himno, entregado por el Cabildo de Gran Canaria a través de su Orquesta Filarmónica.
Quien conozca a Gabriel Navarro Valdivielso, un ingeniero industrial directivo de la empresa de transportes Global, no le sorprende que haya sido él quien terminara encontrando en El Museo Canario la partitura original del Himno a Aragón, obra del maño Bernardino Valle, que a principios del siglo pasado recaló en Las Palmas de Gran Canaria para acabar haciéndose cargo de de la ciudad, antecesora de la actual Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.
Fue Gabriel Navarro quien contactó con la parroquia de Villamayor y con Miguel Gargallo, un inquieto ex concejal zaragozano de , que dedica gran parte de su tiempo a fomentar la cultura y las raíces de su municipio.
Ambos se conocieron personalmente las pasadas navidades e intercambiaron información sobre el maestro Valle, que dejó en Gran Canaria una amplia descendencia. Gabriel Navarro es uno de esos descendientes, y por eso fue él el que se ocupó de movilizar al resto.
En una comida informal con el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Pérez, Gabriel Navarro comentó el hallazgo de la partitura del maestro Valle. Y Pérez, profesor de historia e inquieto investigador, se interesó enseguida por el asunto.
La cercanía de de Zaragoza y el deseo siempre presente de abrir Gran Canaria al mundo y promocionar sus valores culturales llevaron al presidente del Cabildo a proponer un acto muy especial: entregar a las autoridades aragonesas el himno encontrado en Las Palmas de Gran Canaria. Un himno que se estrenó en 1908 para conmemorar el primer centenario de los sitios en de
Cien años después, el pasado miércoles el himno volvió a sonar en Zaragoza durante un acto celebrado en el espléndido auditorio de esa ciudad, ante más de un millar de personas. El alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, y el consejero de de de Aragón, Javier Velasco, recogieron de manos de José Miguel Pérez copias facsimilares de la partitura del himno a Aragón según la dejó escrita el maestro Valle.
Fue un momento muy emotivo porque en ese mismo acto se entregó otra copia a una de las nietas del músico, que se desplazó hasta Zaragoza en una expedición de más de una docena de familiares que no quisieron perderse el momento.
La guinda la pusieron de Gran Canaria y sus coros, que interpretaron el himno según una versión arreglada para la ocasión por el británico Peter Hope, el habitual arreglista de la orquesta grancanaria.
El resto de la velada se completó con un programa muy popular (Carmen, de Bizet, con una exultante y entregada Nancy Fabiola Herrera, mezzosoprano; y El sombrero de Tres Picos, de Manuel de Falla) que hicieron las delicias de un público ávido de conciertos de calidad. La ciudad con el auditorio con mejor acústica de España no cuenta aún con una orquesta filarmónica, y la de Gran Canaria triunfó este miércoles en la capital del Ebro.