Vuelve a funcionar el túnel de Los Roquillos (El Hierro) y los escolares pueden volver a La Restinga
VALVERDE (EL HIERRO), 27 (EUROPA PRESS)
El túnel de Los Roquillos volverá a funcionar con normalidad de manera inmediata, según ha decidido el Comité Director del Plan de Protección de Civil por Riesgo Volcánico (Pevolca), que se reunió esta tarde en Valverde.
La explicación de esta decisión, según explican en una nota de prensa, es que “el riesgo de sismicidad que puede originar los desprendimientos ha bajado”.
Asimismo, el Comité Director del Pevolca acordó la vuelta a La Restinga de los escolares que recibían sus clases en El Pinar y de los encamados que continuaban evacuados.
A pesar de estas medidas, el director general de Seguridad y Emergencias, Juan Manuel Santana, insistió en que “todas las autoridades de Protección Civil permanecen prealertadas las 24 horas” ya que aunque se continúa, en La Restinga, en el Nivel 1 sin riesgo para la población, “hay que seguir atentos”.
En este sentido, Santana informó que las guaguas necesarias para una posible evacuación seguirán en La Restinga, el despliegue de la Cruz Roja continuará almacenado en Valverde y la Unidad Militar de Emergencias se mantendrá en El Hierro.
El director general de Seguridad y Emergencia recordó la recomendación de Salud Pública de no bañarse en las zonas afectadas por la mancha e informó además que se realizará una recogida periódica de muestras de agua y peces para su posterior análisis por parte de la coordinadora de la Reserva Marina de La Restinga.
LA ERUPCIÓN NO HA FINALIZADO
En cuanto a la evolución del proceso eruptivo, el Comité Científico del Pevolca señaló que la deformación es estable, lo que constituye otro síntoma más de que la erupción no ha finalizado.
En referencia a la sismicidad que se está registrando en el norte de la isla y que se está produciendo a entre 20 y 25 kilómetros de profundidad, el citado Comité precisó que ésta requiere un estudio exhaustivo “porque con los datos actuales no se puede concluir nada”.
Además, recalcó que la presencia constante del tremor dificulta la localización de los sismos, lo que hace necesario la colocación de un array sísmico para la caracterización de las señales sísmicas.