Juernes de Por Fogones
Kitchen Wine Sessions: sabor, vino y música en la Bodega Los Lirios
La gastronomía y el vino se dieron la mano en un evento que quedará en la memoria de quienes asistieron: Kitchen Wine Sessions, celebrado recientemente en la emblemática Bodega Los Lirios de Gran Canaria. El encuentro, dirigido por Kike Gallardo —alma máter e ideólogo de Kitchen Sessions—, reunió a algunos de los nombres más destacados del panorama culinario grancanario y generó una auténtica “buena vibra”, como relatan sus protagonistas.
La cita no solo fue una muestra del talento culinario local, sino también un viaje emocional y de reencuentro. Participaron en los fogones Abraham Ortega (Tabaiba 1 Estrella Michelin y Verode), Oscar Dayas y Ale Elías (MAR Gastrotasca), Cristina Monge (Borneo Las Palmas), Willy Ramírez (Pícaro) y el propio Kike Gallardo. Recordemos que tanto Cris como Willy ahora mismo están alejados de los fogones grancanarios pero son dos personalidades de la cocina insular que han dejado huella tanto entre fogones como en el desarrollo de la escena gastronómica de la isla. De hecho, Willy, que ya no reside en la isla sino que triunfa y trabaja en Suecia, regresó para sumar sabor y sentimiento a este evento tan especial.
La Bodega Los Lirios, situada en la isla de Gran Canaria, fue el marco perfecto para esta experiencia. El evento, celebrado en un ambiente rural y entre viñedos, reivindicó la importancia del producto de proximidad y los vinos locales. Según nos contó Carlota, su propietaria, a partir de noviembre la bodega se transforma en un bochinche tradicional, apostando aún más por la cocina local y la exclusividad de sus propios vinos, marcando una tendencia en el panorama gastronómico insular. Aparte de esto, celebran multitud de eventos y he tenido la oportunidad de conocer un espacio que me ha cautivado por su alma propia.
Respecto a la música, la sesión fue amenizada con muy buen gusto por parte de un equipo conformado por Dara Ortega, Aquiles Orquídea y Killian Barrera, estando el transporte organizado de una manera ejemplar por la empresa Bus Leader, que llevaron y trajeron a casi un centenar de los asistentes en unas guaguas donde las risas y los cánticos se sucedieron por igual.
Sobre los platos, fueron quince en total, elaborados a vista del comensal por cada uno de los chefs que interactuaban y se ayudaban entre ellos. Ver a Abraham Ortega, todo un Estrella Michelin, bandajeando los platos de sus compañeros y animando a la gente a probarlos pudo ser el mayor ejemplo de que aquí no vinieron a lucirse, vinieron a pasárselo bien y nosotros, los comensales, fuimos unos invitados de lujo a su fiesta.
Podría ponerme a contarles lo que comimos, que fue muchísimo y todo de 10, pero por una vez no lo voy a hacer ya que creo que Kitchen Sessions and Wine ha sido mucho más que un evento gastronómico: ha sido una oportunidad para celebrar la creatividad, la pasión y la resiliencia de la gastronomía canaria, en medio de un escenario que fusiona tradición y nuevas propuestas.
Sin duda, una cita para el recuerdo que invita a mirar el futuro del sector con esperanza y sabor a vino de la tierra. Nos veremos en la próxima y si no se lo quieren perder estén atentos a su Instagram, @kitchen_sessions_events.
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