Cada 10 de septiembre se celebrará el Día Canario de las Migraciones, fecha en la que naufragó el Valbanera
El 10 de septiembre ha sido declarado como el Día Canario de las Migraciones. Así se ha acordado este miércoles en el Parlamento de Canarias por unanimidad tras la Proposición No de Ley impulsada por el diputado de CC David de La Hoz y a la que se sumaron todos los grupos parlamentarios. La iniciativa aprobada incluye lanzar cada año una campaña que resalte los valores positivos de las migraciones, fomentando valores como la empatía, solidaridad, acogida o cooperación. Además, se realizarán actos inspirados en este día, se propone a las entidades canarias en el exterior que lo hagan suyo y conceder el premio Valbanera a todas aquellas personas que se hayan significado en los fenómenos migratorios.
“Es un día bonito, de reconocimiento”, ha señalado David de La Hoz, que ha leído el texto elaborado por José Miguel Martín y que ha sido ratificado por todos los partidos políticos donde se recuerda que el pueblo canario siempre ha sido emigrante, su marcha a América, África y Europa. El diputado ha agradecido la presencia de representantes de diversos colectivos y ONG en este pleno.
“Ojalá iniciativas como esta sirvan para generar sinergias y colaboraciones conjuntas entre las administraciones”, destacó Ricardo Fernández de La Puente. “Es importante que se cree conciencia cuanto antes y contrarrestar las falsedades que se dan día a día en las redes sociales”, apuntó Ramón Chinea (ASG). Por su parte, Paco Déniz (Sí Podemos) recordó las condiciones en las que se emigraba a América y celebró que el texto de la PNL recuerde que el pueblo canario también ha emigrado al Sáhara. El diputado incidió en la importancia de que las nuevas generaciones conozcan nuestra historia.
El diputado de Nueva Canarias Luis Campos insistió en que las migraciones siempre han existido y que en distintas etapas Canarias ha sido tierra de emigrantes. “La mayoría de nosotros tenemos a alguien que emigró a Cuba o que tuvo que ir al Sáhara y en la mayoría de los casos se vieron abocados por la necesidad de búsqueda de un futuro mejor”. Por ello, añadió que Canarias es tierra de acogida de personas que migran no solo de África sino de otras zonas como América, Asia o Europa. “Somos mucho más iguales de lo que muchos pretenden hacernos ver”. Así mismo, defendió una política migratoria propia.
“Es una muestra de que los acuerdos están por encima de las siglas”, destacó el diputado del PP Hipólito Suárez, que afirmó que lo primordial es “la dignidad humana” y que Canarias es “tierra de acogida”. “Hoy son otros los que están obligados a dejar sus países y arriesgar sus vidas y es nuestro deber mirarlos desde el corazón”. También recordó los más de 23 conflictos bélicos activos y que cada persona que llega al Archipiélago es más que un número y tiene una historia detrás. En este sentido, hizo alusión a las personas que han muerto tratando de alcanzar las costas canarias y recordó los lazos entre Canarias y América Latina.
La diputada socialista Nira Fierro subrayó que Canarias es “lugar de encuentro y partida”, “la solidaridad es su ADN” y que la palabra tricontinentalidad se usa desde el punto de vista económico y menos desde el punto de vista humano. “Conmemorar este día debe servir para recordar al que se marchó y a las vidas que se pierden en el Atlántico y el Mediterráneo”, agregó. “Ojalá este consenso se mantenga frente a quienes fomentan los discursos de odio y quienes los blanquean”.
La emigración canaria
Más de 400 canarios murieron en las costas de Florida tratando de llegar a Cuba. Se trataba en su mayoría de personas jóvenes que partieron en busca de “un porvenir mejor que el que dejaban atrás”, recuerda el texto de la iniciativa. Se trata de un suceso que marcó al Archipiélago y que pretende que continúe en la memoria colectiva, como el pueblo migrante que ha sido. “Afortunadamente, no hemos vuelto a vivir una tragedia humana de tal calibre, pero entendemos que debemos recordarla con el afán de que no vuelva a repetirse en ningún lugar del planeta”. El documento añade que “conocer nuestra historia debe servir para formar una ciudadanía más consciente de los problemas actuales”.
Sobre la emigración canaria a Venezuela ha escrito e investigado el catedrático e historiador Manuel Hernández, que remarcó a este periódico en un reciente reportaje que esas migraciones en barcos clandestinos a Venezuela se prolongaron desde 1948 a 1952, en plena posguerra y dictadura franquista. Fueron más de 12.000 personas las que se embarcaron en busca de oportunidades sólo en esos años en múltiples barcos que viajaron hasta allí desde Canarias como el Telémaco, La Elvira o Saturnino. Por lo general, se trataba de barcos que se encontraban en muy malas condiciones y donde la tripulación “viajaba hacinada”, destaca el catedrático. Néstor Rodríguez Martín, en su artículo de investigación La emigración clandestina de Canarias a Venezuela en los años cuarenta y cincuenta del siglo XX apunta algunos casos excepcionales entre esos barcos, como el Juanita, que partió de Las Palmas de Gran Canaria el 2 de febrero de 1950 con 65 tripulantes y pasajeros y que era “el único que poseía casco de hierro, por lo que era conocido en los puertos insulares como Juanita de hierro”, pero también resalta el caso de una goleta que salió de La Palma. Se trata del “elegante” yate Benahoare (nombre aborigen de La Palma) “fabricado en una carpintería de ribera en Santa Cruz de La Palma y heredero de la tradición constructora naval palmera”, detalla en este artículo.
¿Qué argumenta la PNL?
El texto avalado por todos los grupos parlamentarios recuerda que solo en 2020, 281 millones de personas emprendieron un proyecto migratorio internacional desde diferentes partes del mundo. “Estamos obligados a convivir con este fenómeno, extraer las muchas consecuencias positivas que encierran”. Del mismo modo, se hace alusión a los jóvenes canarios que migran “la nueva emigración canaria, muy cualificada y relevante en numerosos ámbitos. Les debemos el recuerdo constante en una tierra que no se puede permitir el lujo de expulsar a quienes con tanto sacrificio criamos y educamos”.
Las costas canarias también arrastran la muerte de cientos de personas migrantes que viajan desde África en pateras, cayucos y neumáticas. “Conocemos de primera mano el drama humano que supone la inmigración que llega a nuestras costas (27.000 personas en 2021), huyendo del hambre, la guerra, las enfermedades, el cambio climático…”, recuerda la PNL, que añade que “desde la Unión Europea llegan comunidades muy numerosas que adquieren mucho protagonismo en nuestra vida colectiva: casi 135.000 comunitarios residían en nuestras islas en el año 2000”.
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