Absuelto el simpatizante saharaui que interrumpió un mitin de Zapatero
El vicepresidente de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui, Alberto Negrín, fue absuelto este jueves por faltas tras interrumpir en un mitin a José Luis Rodríguez Zapatero, lo que justificó como “un grito de libertad para un pueblo cuyos derechos estaban siendo pisoteados por el secretario general del PSOE”.
Alberto Negrín fue denunciado por presunta alteración del orden público y desobediencia tras gritar “para vender al Sáhara” a Rodríguez Zapatero, durante un mitin en el Auditorio de Tenerife el 14 de abril, cuando el presidente del Gobierno mencionó que 37 barcos canarios podían empezar a faenar en aguas marroquíes.
Negrín dijo a los periodistas tras el juicio que se siente “contento porque se ha hecho justicia” y afirmó que la sentencia se dictó sobre la marcha porque estaba claro que “quien lo hizo mal fue el propio secretario general del Partido Socialista” por ir en contra de la legislación internacional.
Además, calificó de “totalmente desmesurado” el que haya sido “procesado” por hacer un comentario en un mitin político, además de convertirse en un precedente judicial.
Durante el juicio, que se celebró en el Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife, la fiscal se sumó a la postura del abogado defensor de que no puede deducirse que hubiera una perturbación del orden público ni un altercado tras el incidente del Auditorio, lo que “se enmarca en un mitin electoral” con un desarrollo “no reglado”.
El juez dictó una sentencia in voce por la que absolvió a Negrín ya que consideró “claro” que en un mitin electoral se produce “un diálogo abierto” con los asistentes y “una simple pregunta no puede conceptuarse en ningún momento como un desorden público, ni se interrumpió el normal desarrollo” del acontecimiento.
El abogado defensor, Pedro Arcila, dijo en su intervención que “sería un completo absurdo” que se sancionase a alguien por dirigirse a un personaje público que precisamente está realizando un comentario que implica “una vulneración del orden internacional”.
El letrado señaló que Negrín se limitó a efectuar “una crítica dentro de un acto político” y se refirió a que en su momento el Tribunal Supremo no consideró que se produjo una alteración del orden después de que se interrumpiese durante más de diez minutos un mitin.
En el juicio compareció un agente de la Guardia Civil de servicio en el día del mitin, quien consideró que Alberto Negrín llamó “traidor” al presidente del Gobierno y ondeó una bandera saharaui, y afirmó que estaba “un poquito excitado” pero que no opuso resistencia cuando fue desalojado del Auditorio.
El agente dijo que con su desalojo del recinto se pretendió “evitar que se produjera una agresión” contra el dirigente de la asociación saharaui, ya que en su opinión parte del público le estaba “gritando y abucheando”.
Alberto Negrín señaló que gritó al presidente porque consideró que estaba “errando en sus declaraciones, totalmente en contra del derecho internacional”, y precisó que el público también gritó “otras cosas” a Zapatero, en este caso “piropos, como guapo”.
También había otras banderas en el recinto, como la republicana, contestó Negrín a preguntas de la defensa, y explicó que el portaba la enseña de la República Árabe Saharaui Democrática.
Al juicio acudió una testigo, Inmaculada Rodríguez, que se definió como militante del PSOE y que señaló que abandonó el Auditorio tras observar cómo los miembros de seguridad sacaban “en volandas” a Alberto Negrín, lo que le recordó “a viejos tiempos y me hizo sentir mal”.
Añadió la testigo que en un mitin los espectadores “interactúan” con el orador y ella recuerda que Rodríguez Zapatero siguió su discurso con normalidad después del desalojo de Negrín.
En coincidencia con el desarrollo del juicio, la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS) convocó un concentración de apoyo al acusado ante el Palacio de Justicia de Santa Cruz.
Ondeando la bandera del Frente Polisario y con los lemas “Todos somos Alberto. Por la libertad de expresión”, “Zapatero, el Sáhara no se vende” y “¿Volvemos a la dictadura? Libertad de expresión” en sus pancartas, se reunieron algunos simpatizantes de la ACAPS para reafirmar su apoyo a Negrín, que actuó “como buen miembro de la Asociación”, aclaró su presidenta, Conchi Reyes.
Durante la concentración se escucharon diversas muestras de apoyo a Alberto Negrín tales como “De los cobardes no se ha escrito nunca nada”.