Los adolescentes con una actitud positiva se convierten en adultos más sanos
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Los adolescentes con una visión optimista de la vida pueden tener una salud mejor en la edad adulta, según un nuevo estudio de La Northwestern University publicado en el número de julio en la revista 'Journal of Adolescent Health'.
Los adolescentes son conocidos por sus estados pasajeros de angustia, sin embargo, los que se muestran felices y positivos durante los tumultuosos años de la adolescencia resultan ser más saludables cuando son adultos, según este estudio, uno de los primeros en centrarse en el efecto positivo que las características psicológicas en la adolescencia pueden tener en la salud a largo plazo.
Los investigadores también observaron que los adolescentes con una actitud positiva tenían un menor riesgo de involucrarse en conductas no saludables como el consumo excesivo de alcohol, fumar, el consumo drogas o comer alimentos poco saludables en la transición a la edad adulta.
“Nuestro estudio demuestra que fomentar el optimismo y el bienestar durante la adolescencia puede ser una manera prometedora de mejorar la salud a largo plazo”, comenta Lindsay Till Hoyt, principal autora del estudio y estudiante de doctorado en desarrollo humano y política social en Northwestern.
Los resultados proceden del análisis de los datos de 10.147 jóvenes, como parte del National Longitudinal Study of Adolescent Health (Add Health). Add Health comenzó a recopilar datos sobre este grupo de adolescentes en 1994, planteando una serie de preguntas, incluyendo algunas sobre salud física y emocional y sobre bienestar. El grupo fue seguido de 1996 a 2001.
A fin de medir el bienestar positivo en la adolescencia, Hoyt y su equipo recurrieron a los datos de 1994 de esta muestra específica de jóvenes y examinaron las respuestas a una serie de preguntas. Se centraron en preguntas sobre temas que medían la visión de los adolescentes de la felicidad, el disfrute de la vida, la esperanza en el futuro, la autoestima y la aceptación social. Los investigadores controlaron en el estudio las condiciones de salud en la adolescencia, el estatus socioeconómico, los síntomas de depresión y otros indicadores conocidos de la salud a largo plazo.
“Nuestros resultados muestran que el bienestar durante la adolescencia se asocia significativamente con informes de una buena salud en la edad adulta”, dice Emma K. Adam, coautora y profesora de educación, política social y derechos de la propiedad intelectual en Cells to Society (C2S).
El segundo resultado del estudio demostró que los jóvenes que reportaron un mayor bienestar como adolescentes en 1994 eran menos propensos a involucrarse en comportamientos nocivos para la salud como adultos jóvenes en 2001.
Según Hoyt, “muchos de los programas que tratan de mejorar la salud de los adolescentes se centran en problemas específicos, pero si el bienestar de los adolescentes influye en su salud a largo plazo, reforzar y tratar de desarrollar características psicológicas positivas es algo que tenemos que desarrollar. Se han utilizado enfoques de desarrollo juvenil positivos para reducir problemas como la delincuencia y mejorar el rendimiento escolar, pero este método también puede ser una manera de ayudar a mejorar la salud general de los jóvenes”.