La alarma social evita el cierre de la unidad de Cirugía Pediátrica
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, ha anunciado este jueves un acuerdo para reestructurar la unidad de Cirugía Cardiaca Infantil del Hospital Materno Insular de Las Palmas de Gran Canaria y trabajar junto al hospital Vall d'Hebron de Barcelona.
La consejera ha garantizado la atención continua a los menores con cardiopatía y ha informado en rueda de prensa acerca de la reunión que mantuvo el miércoles con las asociaciones implicadas, la directora del Servicio canario de Salud y los doctores Pedro Suárez y Gabrielle Iacona, del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Mendoza aprovechó para enviar un mensaje de tranquilidad a los padres y madres de Canarias. Según la consejera, “la alarma social que se trasmitió no tenía que haberse dado ya que la población no se la merecía”. Sin embargo, terminó reconociendo que ésta había influido en el desenlace.
“Algunos niños se operarán en Gran Canaria y los casos en los que no se pueda intervenir en la isla serán trasladados a Barcelona”, recalcó Mendoza, para afirmar luego que el objetivo del Gobierno regional es que la unidad “sea autónoma en el futuro”.
En la rueda de prensa, además de la consejera estuvieron presentes la directora del Servicio Canario de Salud (SCS), Juana María Reyes; el secretario de la Asociación Canaria Tricontinental de Cardiopatías congénitas, Gonzalo Hernández Martel; y la presidenta de la Asociación Corazón y Vida, Dolores García Martín.
Fin del convenio con San Donato
Mendoza ha anunciado que el convenio con la fundación italiana San Donato desaparece ya que, con este acuerdo de colaboración y formación, se esperaba conseguir la autonomía del centro, pero “pasado el tiempo, no ha resultado así”. De hecho, en la reunión todas las partes entendieron la “no viabilidad del acuerdo que existe actualmente con dicha fundación”.
Asimismo, la consejera declaró que todos han estado de acuerdo en que la cirugía cardiaca pediátrica en Canarias “necesita una reestructuración profunda”. Para ello, se trabajará conjuntamente en la organización de la atención a la cirugía cardiaca infantil mediante una hoja de ruta que ya está establecida. A partir de ahora se colaborará con centros de referencia nacionales. Precisamente serán ellos los que, en muchos casos, “atenderán de forma óptima y excelente a los niños canarios”, aportó la consejera. Sin embargo, reiteró que los especialistas de la unidad serán los responsables de decidir, en cada caso, si es necesario efectuar el traslado a un centro de referencia nacional o si se puede operar al menor en el Materno.
Juana María Reyes, directora del Servicio Canario de Salud (SCS), apuntó que en dicho proceso de reestructuración “se compartirá información, inquietudes, expectativas y análisis de la viabilidad”. En este análisis, se incorpora también decidir qué procesos realizarán los cirujanos de la unidad canaria y cuáles harán los cirujanos de Vall d´Hebron. Así como plantearse “si es preciso que los profesionales del Materno realicen rotaciones en otros centros, para que tengan un volumen de casos suficientes, o si no es viable que algunos continúen en la unidad”, esclareció Reyes.
Mendoza informó de que ya se ha mantenido contacto con el centro Vall d'Hebron, de Barcelona, que, por su parte, ha manifestado total disponibilidad y afán de colaboración. Sin embargo, la consejera recalcó que “si un médico, en algún momento entiende que tiene que enviar a un niño a otro centro de referencia nacional, lo podrá hacer sin problema”, para aclarar luego que también se podrá trasladar a la isla un equipo médico, cuando las circunstancias del menor lo requieran.
Reacción de las asociaciones implicadas
Gonzalo Hernández Martel, secretario de la Asociación Tricontinental de Cardiopatías congénitas, aplaudió la iniciativa de la Consejería pero recalcó que aún así necesitan mantener el apoyo de todos. “Si el nivel de asistencial cae habrá sido porque el Gobierno de Canarias lo ha derribado”, declaró. Asimismo, Martel espera que este cambio de rumbo pueda ayudar a desbloquear el convenio Cardiosen, que pretendía que 30 niños de Senegal fueran operados de cardiopatías congénitas en el hospital Materno Infantil.
Por su parte, Dolores García Martín, presidenta de la Asociación Corazón y Vida recordó que, los casos más complejos se trasladarán a centros de la península, como hasta ahora. Además, Martín evidenció la importancia de que poco a poco se llegue a operar el 100% de las intervenciones, que afectará no sólo a los niños, sino también a los adultos.