Archivan la causa penal contra los controladores
El Juzgado de Instrucción número 1 de Telde ha archivado el procedimiento penal abierto a los controladores del aeropuerto de Gran Canaria que se ausentaron de su puesto por indisposición el 3 de diciembre de 2010, hasta que Aena decidió cerrar el espacio aéreo de las islas.
El archivo de las actuaciones llega después de que la propia Fiscalía de Las Palmas recomendara al juez que sobreseyera el caso, al no apreciar delito en la actuación de los controladores asignados al Centro de Control Aéreo de Canarias ese día, a los que se acusaba de haber participado en un plante concertado, en pleno conflicto laboral con el Gobierno, con grave perjuicio para el servicio.
Ese día, once de los 22 controladores asignados al turno de tarde abandonaron su puesto alegando incapacidad sobrevenida, en una cadena de bajas que llevó a AENA a cerrar el espacio de Canarias en vista de lo que estaba ocurriendo en otros aeropuertos españoles.
Dos ellos tuvieron que ser trasladados al hospital por ataques de ansiedad, otros cuatro presentaron en las horas siguientes la baja médica y el resto se acogió, sin más, al artículo de la Ley de Seguridad Aérea que les obliga a dejar su tarea cuando sienten que no están en condiciones físicas o psíquicas para desempeñarla.
La Fiscalía reconocía en su escrito, publicado este lunes, que tal número de bajas sobrevenidas es “inusual y demasiado coincidente”, lo que justificaba “en un primer momento” que se pudiera “pensar que hubo concierto para una simulación de indisposiciones con la finalidad de entorpecer el gravemente el tráfico aéreo”.
Sin embargo, también precisaba que las pruebas recabadas sobre este asunto no permiten afirmar más allá de toda duda que hubiera tal plante concertado, ni siquiera decir que el cierre del espacio aéreo de Canarias fuera culpa de las bajas de controladores.
El fiscal considera que AENA obró “con prudencia” al cerrar el espacio aéreo de Canarias al ver que en centro de control de Gando se producían bajas como las que ya se habían vivido horas antes en otros aeropuertos, pero subraya que tomó esa decisión cuando todavía disponía de controladores suficientes (11) para seguir operando.
El auto del juez -conocido este martes, aunque fechado el 30 de abril- relata la sucesión de hechos que se produjo el 3 de diciembre de 2010 en el Centro de Control Aéreo de Canarias, sin grandes diferencias a la exposición planteada por Ministerio Fiscal en su solicitud de sobreseimiento (datada cinco días antes).
Terminada esa relación de hechos, el juez concluye, sin exponer más argumentos, que “de lo actuado no aparece debidamente acreditada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de esta causa” (abandono colectivo del destino por parte de funcionarios públicos, de forma manifiestamente ilegal y con grave perjuicio para el servicio, art. 409 del Código Penal), por lo que “procede decretar el sobreseimiento de las actuaciones”.