La asociación de víctimas JK-5022 ve carencias en el informe del incidente de Lanzarote
La Asociación Vuelo JK-5022, que representa a las víctimas del accidente de agosto de 2008 del vuelo de Spanair en el aeropuerto de Madrid-Barajas, denunció este jueves la existencia de carencias en el informe emitido por la CIAIAC (Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil) el pasado mes de diciembre sobre el incidente registrado el pasado 5 de junio de 2007 en el aeródromo de Lanzarote, de características similares al que causó el siniestro de Spanair en el que perdieron la vida 154 personas.
Concretamente, la asociación, que hizo públicas sus quejas con motivo de la celebración de una jornada sobre seguridad aérea organizada por Cinco Días, lamenta que en el informe se atribuya la culpa del incidente a los pilotos ocultándose la responsabilidad de los técnicos de mantenimiento y no haciendo ninguna recomendación al respecto.
La asociación dice que en el informe se concluye que los pilotos cometiron diversos fallos y que el sistema de alarma de despegue sin flaps (alarma sonora TOWS) estaba desactivado debido a que un técnico no había colocado el disyuntor K33 --que desactivado hace creer al avión que está en vuelo- tras una revisión rutinaria del funcionamiento de las luces estroboscópicas -que se activan cuando el avión pasa a modo vuelo-.
En la mañana del 4 de junio (un día antes) el piloto llevó el aparato a mantenimiento al comprobar que no se encendían algunos avisos habituales y el técnico especificó que estaba descolocado el disyuntor, y ya por la noche, en la revisión nocturna los técnicos dejaron de nuevo fuera el K33, “lo que pudo causar la muerte de 146 personas”.
La asociación denuncia que, si bien los pilotos se comportaron el día 5 de junio de manera “negligente” al no realizar las comprobaciones, y salir a volar con avisos no habituales, “la alarma debería haber avisado del fallo a los pilotos y no lo hizo debido al fallo reincidente de los técnicos que revisaron el avión”
“La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 no entiende por qué la CIAIAC no se plantea y no da respuestas a estas preguntas y espera que sea por dejadez o incompetencia de la propia CIAIAC y no por un intento de encubrir las malas prácticas en el mantenimiento aeronáutico de algunas compañías ni por encubrir a la Administración por dar licencias mal gestionadas, ni por evitar hacer recomendaciones que tenían que haber hecho para que nuestro accidente no se hubiera producido”, señala la nota.
Por último, la asociación se pregunta qué hubiera pasado si el avión MD83 que tuvo el incidente en Lanzarote (146 pasajeros) hubiese llevado los 172 viajeros del avión siniestrado en Madrid, con tres toneladas más de peso y una meteorología similar a la acaecida en el accidente del MD80 de Spanair.