Bruselas admite el ''grave problema'' de los menores en Canarias
“Hay un problema mayor que son los menores no acompañados”, admitió este miércoles en Bruselas el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la cartera de Libertad, Seguridad y Justicia, Jacques Barrot, quien añadió que se debe “reconocer que es un problema grave”, sobre todo, en Canarias.
“A las costas canarias llegan jóvenes, o no llegan porque el drama se ha producido una vez más esta semana”, lamentó el comisario europeo encargado de la migración quien defendió que es necesario “atacar a los problemas planteados por los países de origen” para evitar tragedias como la vivida en las aguas lanzaroteñas donde han fallecido unos 18 menores que viajaban en la patera que naufragó el domingo.
En este sentido, según Barrot la clave para evitar que los menores se adentren en la peligrosía travesía marítima para intentar llegar a Canarias o a cualquier otro punto de Europa reside en una cooperación más estrecha con sus países de origen.
Una “política de concertación” es fundamental “para evitar que los países de origen dejen embarcar en barcos de fortuna a los jóvenes” que además pueden verse “explotados por pasantes que a menudo tienen relaciones con el crimen organizado”, subrayó el máximo responsable comunitario en materia de migración quien insistió en que este tipo de “política de asociación muy activa con los países de origen” permitirá obstaculizar “este drama absoluto que es que se ahoguen los jóvenes y los menores no acompañados” como ha ocurrido en las aguas del Archipiélago.
Al respecto, Jacques Barrot avanzó que prevé abordar la cuestión migratoria con Rabat y Dakar con el objetivo de llegar a “acuerdos claros” que permitan a la Unión Europea (UE) vigilar más estrechamente las costas de estos países desde donde zarpan los cayucos y pateras y de este modo prevenir más muertes, ya que “cuando vemos llegar las embarcaciones de fortuna hasta las costas canarias a veces es demasiado tarde”.
El comisario europeo de Libertad, Seguridad y Justicia aseguró que Bruselas mantiene negociaciones con países como Marruecos, Senegal y Libia con el objetivo de firmar acuerdos globales en materia de migración similares al proyecto piloto concluído en junio de 2008 con Cabo Verde para favorecer la migración circular de sus ciudadanos.
Conversaciones y convenios que incluyen la cuestión de los menores no acompañados, indicó Barrot. “No digo que todo esto sea fácil” y “es cierto que me gustaría que avanzáramos más rápido”, agregó.
“No hay efecto llamada porque se acoja correctamente a la personas”
De otra parte, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario opinó que no existe un efecto llamada por el hecho de acoger “correctamente a las personas” sino que, al contrario, se produce cuando se aplican políticas migratorias “confusas” que permiten a los traficantes de personas captar inmigrantes irregulares puesto que no conocen con certitud que va a ocurrir con ellos al llegar al país de destino y albergan la esperanza de poder quedarse.
“No hay efecto llamada porque se acoja correctamente a la personas”, señaló Jacques Barrot cuestionado por la posibilidad de que la política de acogida de cara a los menores inmigrantes no acompañados (Menas) que llegan a Canarias pudiera favorecer este tipo de efecto.
El máximo responsable comunitario en materia de migración expresó que, al contrario de generar un efecto llamada, cuando los “procedimientos son verdaderamente rigurosos”, se aplican “reglas” precisas y “funciona bien” el sistema para examinar las peticiones de asilo, se “rompe la tentación de los pasantes de buscar candidatos a la inmigración irregular” puesto que son conscientes de que al llegar al territorio las “cosas están claras y el verdadero demandante de asilo será reconocido” pero el que no tiene derecho a refugio “será devuelto”.
“En cambio”, añadió el vicepresidente de la Comisión Europea, en los países “donde hay confusión” en cuanto a la política migratoria y de asilo, la “gente llega de forma irregular” porque “no saben si en efecto hay una oportunidad de obtener el asilo”.
Es en este caso donde, a juicio de Jacques Barrot, “hay un efecto de llamada” ya que los “pasantes transmiten” a los candidatos a emigrar irregularmente “que será difícil” pero que “quizás pueden obtener el estatus de refugiado”.
Un informe de la Eurocámara sobre los centros de acogida denunciaba, recientemente, que en muchas de estas infraestructuras se mezclan los inmigrantes irregulares con los demandantes de asilo, así como que en numerosas ocasiones las personas no están informadas de los motivos de su retención y que la insuficiencia de abogados e intérpretes provoca que no conozcan plenamente sus derechos y puedan saber si potencialmente son solicitantes de refugio.
Interpelado por los motivos de que España, una de las principales puertas de entrada a la UE, sea al mismo tiempo uno de los socios comunitarios donde se aceptan menos peticiones de asilo -según datos de Bruselas-, Jacques Barrot indicó que “no se trata de señalar con un dedo este u otro Estado miembro” aunque puntualizó que “España es muy prudente en materia de asilo”.
Oficina Europea de Apoyo en Asilo
El máximo responsable comunitario en materia de migración hizo estas declaraciones al presentar su propuesta de crear una Oficina Europea de Apoyo en Asilo para reforzar la cooperación entre los socios de la UE y reducir las diferencias nacionales que se dan en la práctica.
Esta oficina se creará bajo la forma de una agencia europea ?un organismo independiente- y fomentará el intercambio de buenas prácticas y de información de los países de origen.
Además, se encargará de “coordinar equipos de apoyo constituidos por expertos nacionales”, a los que podrán recurrir los países europeos “en momentos de afluencia masiva de solicitantes de asilo en su territorio”; y, “facilitará también una asistencia científica y técnica para hacer evolucionar la política y la legislación en materia de asilo”.
Barrot confió en que los trámites comunitarios para adoptar esta agencia puedan culminar este año con el objetivo de que empiece a trabajar en 2010.
Para su primer año de funcionamiento la oficina contará con un presupuesto de 5 millones de euros; posteriormente alcanzará los 15 millones de euros en 2013, según las cifras transmitidas por el propio comisario.
En cuanto al personal, en la agencia europea de asilo comenzará a trabajar con 24 personas y el equipo podrá crecer hasta entre 60 y 100 personas en los años siguientes.