La búsqueda de Sara ''empieza de cero'' tras más de un año de su desaparición
Durante su discurso con motivo del Día de la Policía, Ortega quiso recordar el caso de esta niña, del que aseguró: “No nos olvidamos”. Todo lo contrario, ya que aseveró que no se escatiman esfuerzos ni recursos en ello.
Muestra de esto fue el anuncio de un nuevo equipo con siete de los miembros más destacados de la Brigada Judicial de Las Palmas, que se unirá al equipo que desde hace más de un año se encarga de la investigación en torno a la desaparición de la niña. Narciso Ortega declaró que, de esta forma, “se empieza de cero” en la investigación.
Estos refuerzos serán inspectores, subinspectores, oficiales o policías de base que destacan dentro de las distintas unidades de investigación de la Brigada Judicial, que estarán totalmente liberados y su tarea se dedicará exclusivamente a buscar a la niña.
No obstante, estos funcionarios se coordinarán con los responsables de la investigación actuales, así como con aquellos pertenecientes a la Brigada Judical de Madrid que han echado una mano en el caso en varias ocasiones.
Más de un año
Sara Morales lleva más de un año desaparecida, desde que el 30 de julio de 2006 salió en dirección al centro comercial La Ballena, en Las Palmas de Gran Canaria. Ha cumplido 15 años fuera de casa pero su familia mantiene la esperanza de volver a verla.
La Policía Nacional no ha hecho, a diferencia del sonado caso de la niña británica Madeleine, ruedas de prensa para informar sobre la investigación y siempre se han mantenido discretamente los resultados de la misma. De hecho, el anuncio de que la investigación “empieza de cero” hace suponer que no ha habido grandes avances al respecto.
El pasado 27 de julio de 2007 se hizo la última concentración para recordar su pérdida, en Las Palmas de Gran Canaria, a la que faltó su abuela, Josefa Castellano quien declaraba entonces que, a pesar de ya casi no contar con fuerzas, no dejaría nunca de buscarla ni mantener la esperanza.
El rostro de Sara pasó del anonimato más absoluto a ocupar vehículos, ventanas, guaguas, marquesinas, centros comerciales o vallas publicitarias de todo el Archipiélago lo que motivó un alud de llamadas dando informaciones, en la mayoría de los casos y “por desgracia” falsas, según algunas fuentes policiales.
Las palabras de Ortega vuelven a poner en el candelero un caso en el que la presión mediática había disminuido, así como las noticias con respecto a las labores de investigación, pero no así las esperanzas de su familia de volver a abrazarla.