Caamaño prefiere que una hija aborte sin decírselo a que opte por un circuito ajeno al sistema público
MADRID, 29 (EUROPA PRESS TELEVISION)
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, defendió hoy el Proyecto de Ley de interrupción voluntaria del embarazo y señaló, a la pregunta de que si entendería que una hija suya abortara sin consultarle, que prefiere esta opción a que, por miedo a decírselo, la menor pusiese en peligro su vida acudiendo a un circuito no controlado por el sistema nacional de salud.
El titular de Justicia hizo estas declaraciones durante su intervención hoy en una desayuno informativo organizado por el Foro Nueva Economía.
“Si a una hija de entre 16 y 18 años le fuese obligatorio tener que ir acompañada al sistema nacional de salud, como algunos pretenden, de un adulto o de su padre, y si precisamente porque ello no confiase en mí y se fuese a un circuito no controlado para practicarse la interrupción voluntaria del embarazo, yo por mi parte tendría una doble preocupación”, indicó Caamaño.
“Prefiero confiar en mi hija y saber que si algo me tiene que decir me lo dirá ella, y que no será el cumplimiento de una ley la que pueda poner en peligro su vida, porque por miedo a decírmelo vaya a un circuito no controlado por el sistema público de salud”, insistió.
A juicio del ministro, “esta es una reflexión que todos deberían tener siempre presente”, en relación con el debate sobre el aborto.
LEY LIBERTAD RELIGIOSA
Preguntado por la nueva Ley de Libertad Religiosa en la que trabaja su departamento, Caamaño se mostró partidario de reformar la actual norma, de principios de los años 80, puesto que “tras los fenómenos migratorios y de libertad de pensamiento” nuestra sociedad “poco se parece a la de hace 25 años”.
A su juicio, aunque haya aspectos relativos al a libertad religiosa que se sustancien en los tribunales, debe ser una Ley emanada del Parlamento los que fijen las “reglas de conducta”.
El ministro mostró su conformidad con unas palabras del actual portavoz del grupo socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, en el sentido de que la fuente de moral en la Ley. “A la hora de definir las pautas de conducta, éstas son las que rige el Parlamento”, agregó.