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Cae en Gran Canaria una importante banda dedicada al tráfico ilegal y prostitución de mujeres

Catorce personas han sido detenidas durante una operación policial que ha desarticulado una banda nigeriana que se dedicaba a introducir de forma ilegal compatriotas en España, la mayoría mujeres para su prostitución, y también organizaba bodas de conveniencia con jóvenes canarias.

Según informó este viernes la Jefatura Superior de Policía en Canarias, mientras los hombres pagaban entre 8.000 y 12.000 euros por su viaje, las mujeres nigerianas contraían una deuda mayor, de hasta 42.000 euros, que luego sólo podían pagar ejerciendo la prostitución en Las Palmas de Gran Canaria o en la turística zona de Playa del Inglés, al sur de la isla.

Además de retenerlas en pisos, las chicas eran amedrentadas con palizas y prácticas de vudú.

La investigación policial se inició hace un año, pero no fue hasta el pasado mes de octubre cuando los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Las Palmas comenzaron a practicar las detenciones de los miembros de la organización, que se han llevado hasta ahora de forma escalonada.

La operación, denominada Crazy por el apodo en inglés del máximo cabecilla de la organización, Austine B., ha permitido la desarticulación de una importante estructura delictiva asentada tanto en Gran Canaria como en Madrid.

Crazy se dedicaba a traer periódicamente mujeres y hombres desde Nigeria hasta nuestro país, para lo que usaba documentación falsificada de otros nigerianos con parecido físico, residentes legales en España.

Los pasadores y sus víctimas hacían su entrada en Europa desde el país africano en vuelos que llegaban a París y Milán, para luego acompañarlas hasta Madrid y Gran Canaria.

Amenazas, palizas y vudú

Cuando las mujeres nigerianas llegaban a Las Palmas de Gran Canaria, eran controladas por tres mamis de la misma nacionalidad (Confort I., Hope I. y Juliet I.), encargadas de que fueran pagando poco a poco la deuda contraída.

Para ello, residían junto a las chicas obligadas a prostituirse en pisos de la organización en la capital grancanaria y no dudaban en amedrentar a sus compatriotas con palizas e incluso con artes de vudú.

Durante la operación se han registrado siete viviendas de Las Palmas de Gran Canaria y Vecindario, sí como dos locutorios regentados por miembros de la organización.

En Madrid también se procedió a la entrada y registro de otros dos domicilios, uno de los cuales se efectuó de manera coordinada con la policía holandesa, ya que eran investigados por la policía de ese país por tráfico de menores desde África.

Además de localizar a nueve personas captadas por la organización, se descubrió que en el domicilio del jefe de la banda, en Lagos (Nigeria), había cinco personas preparados para ser traídos clandestinamente a España de forma inminente.

También estafas con tarjetas robadas

Durante esta investigación también se descubrió que tres miembros de la banda se dedicaban también a estafas en Internet con tarjetas de crédito robadas a turistas por las mujeres obligadas a prostituirse.

De momento se ha descubierto una estafa de unos 300.000 euros sólo a una empresa.

Además de estas dos actividades, la banda también se dedicaba a las bodas de conveniencia entre mujeres españolas y varones nigerianos con el objeto de que estos pudieran legalizar su situación en España.

Para ello, los miembros de la banda llamados Mike A.. y Kingsley O. captaban a chicas jóvenes canarias a las que ofrecían 6.000 euros por trasladarse hasta municipios pequeños de Toledo y Madrid y contraer matrimonio con ciudadanos nigerianos a los que previamente ya habían cobrado la cantidad de 15.000 Euros.

Los gastos del viaje y estancia para las bodas eran pagados mediante el uso de las tarjetas robadas.

Por último, la banda contaba con un ciudadano ghanés, identificado como Abdul A., quien por 2.000 euros suplantaba a cualquier subsahariano con similares rasgos para aprobar el examen teórico del carné de conducir.

Por todos estos delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, explotación sexual, falsedad documental, usurpación de estado civil, contra la salud pública, estafas y asociación ilícita han sido detenidas 14 personas, ocho hombres y seis mujeres.

El juez ha decretado la prisión para nueve de ellos.

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