Caldera pide a Rivero que cambie el Estatuto si no quiere tutelar menores
Así lo manifestó el ministro en declaraciones a los periodistas con motivo de una visita a Tenerife, en donde consideró que quizás en lugar de pedir más competencias Canarias debería modificar su Estatuto de Autonomía en este ámbito, pues se preguntó para qué se reclaman más materias “si luego no se desempeñan bien”. El ministro se mostró además convencido de que a medio plazo el número de menores inmigrantes no acompañados que llegan a las Islas descenderá “drásticamente o incluso conseguiremos que dejen de llegar por esta vía”, señaló en alusión a los cayucos.
También pidió Caldera al presidente autonómico, Paulino Rivero, que en vez de criticar al Gobierno central “que se vuelca con Canarias” convenza a su socio de gobierno, el PP, para que tenga “un poquito de humanidad” y admita menores en las comunidades donde gobierna. “Estos jóvenes son pacíficos, desean aprender y trabajar y no ofrecen ningún perfil delictivo”, señaló el ministro, quien lamentó que la comunidad de La Rioja rechazara el viernes la acogida de menores procedentes de Canarias.
“Es muy doloroso que una comunidad rica como La Rioja, que tiene mayor renta per cápita que Canarias, se niegue por razones políticas, por atacar al Gobierno central, a aceptar menores”, apuntó. Por ello pidió al Gobierno de Canarias “su intercesión” para convencer a las comunidades gobernadas “por la derecha” de que también deben hacer un esfuerzo y le ayuden a convencer a aquellos “que tienen tan poca solidaridad y tan poco compromiso humanitario como La Rioja o Madrid”, manifestó.
Compromiso y corresponsabilidad
Canarias tiene acogidos actualmente unos 700 menores, de los que 300 dependen de los cabildos y el resto son tutelados directamente por la Comunidad Autónoma.
Por ello el Gobierno central “de nuevo y como siempre” está dispuesto a hacer “un enorme esfuerzo con Canarias” para garantizar la mejor atención a estos menores, y por ello Caldera recordó que se propone presentar un nuevo programa de traslados a la Península de hasta 300 menores. Ello implica “un alto coste económico aunque esto es lo de menos, lo importante es el compromiso y la corresponsabilidad”, señaló el ministro, quien insistió en presentar la propuesta en el Consejo Superior de Inmigración conjuntamente con el Gobierno de Canarias y que éste se corresponsabilice en la tarea de convencer al resto de comunidades para que acepten a los menores.
“Si no es así no podremos hacerlo, aunque espero que no se nieguen y que haya un esfuerzo para que las comunidades que ya han aceptado menores aumenten su cupo, y una fórmula seria atribuir a cada comunidad un número en función de sus habitantes, recursos de menores o capacidad de acogida”, añadió. Detalló que las comunidades se han mostrado solidarias, también algunas del PP como Castilla León, Valencia y Murcia, aunque “menos que las demás, pero también han acogido menores”.
Precisó que cuando gobernaba el PP “no había corresponsabilidad en la atención a los menores” y reconoció que los traslados sólo se pueden hacer si las comunidades lo aceptan, porque el Gobierno central no tiene competencias en la materia salvo su capacidad de asignar un presupuesto extraordinario para financiar ese acogimiento. El primer programa de traslados, con 500 menores, se ejecutó “con mucha dificultad y costó varios meses conseguir que las comunidades se hicieran corresponsables con Canarias”, dijo el ministro, quien detalló que la región “más solidaria” ha sido Extremadura, que ha aceptado casi cien menores.
El cayuco con inmigrantes con cuchillos es un hecho aislado
Por otro lado, Jesús Caldera, consideró “un hecho aislado” la interceptación de un cayuco con varios ocupantes armados en aguas de Senegal y dijo que esto demuestra que el control es cada vez mayor y que ha aumentado la implicación de los países africanos.
De hecho, el ministro manifestó que los resultados de la lucha contra la inmigración irregular están siendo “excepcionales” en Canarias y en lo que va de año ha descendido en un 75% el número de extranjeros llegados en patera. Este porcentaje sube al 80% en el caso de septiembre y los primeros días de octubre, dijo Caldera, quien atribuyó este hecho a la cooperación con los países africanos, el trabajo permanente y las continuas visitas que al continente realizan representantes del Gobierno español.
La ayuda se presta en todos los órdenes y se ha previsto inaugurar más de 10 escuelas taller para formar jóvenes en Senegal, Gambia, Mali, Guinea Conakry, Guinea Bissau y Cabo Verde. Precisamente el ministro Caldera tiene previsto viajar a finales de octubre a Senegal para inaugurar la primera escuela taller, de la que dijo que se ha levantado “en un tiempo récord”, en una visita en la que además presentará “otro paquete de contrataciones en origen” a cargo de varias empresas españolas.
“La cooperación es la vía para evitar que ocurran situaciones trágicas como la de montarse en un cayuco y que haya podido haber algún momento de tensión que se ha resuelto positivamente”, añadió el ministro. En su opinión, la expresión “armados es un tanto exagerada” al referirse al cayuco interceptado en Senegal por la patrullera Río Miño de la Guardia Civil, ya que sus ocupantes no llevaban armas de fuego sino puñales.
A su juicio, en alguna otra ocasión ha habido situaciones difíciles que se han resuelto muy bien porque los subsaharianos son “muy pacíficos”, explicó Jesús Caldera, quien apuntó que las patrullas conjuntas entre las fuerzas de seguridad españolas y las de los países africanos “ayuda y mucho a resolver esos posibles momentos de tensión”. Las patrullas conjuntas operan en Senegal, Mauritania y Guinea Conakry y próximamente se destinará otra patrullera de la Guardia Civil a Gambia, señaló el ministro.