Caña al cuerpo
La cerveza es un gran antioxidante, no afecta a la actividad deportiva y tiene un encaje excelente dentro de una dieta sana. Estas son las principales conclusiones de III Simposio Internacional de la Cerveza que organizó el Centro de Información Cerveza y Salud, institución sostenida económicamente por los fabricantes de esta bebida.
Cerveza y Salud presentó ante el Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife la Monografía Científica que compila los trabajos presentados dentro del Simposio. El portavoz de esta institución, el doctor Jesús Román Martínez, presentó algunas de las conclusiones recogidas en la Monografía que vienen a demostrar que un consumo moderado de cerveza es saludable.
Entre estas conclusiones está que “la cerveza es una bebida muy interesante desde el punto de vista nutricional, ya que aporta vitaminas antioxidantes naturales, carbohidratos, minerales y otros compuestos beneficiosos para la salud”.
Las propiedades antioxidantes permiten, según el doctor Martínez, “la confirmación de la disminución de factores de riesgo cardiovascular, al lograr que el colesterol malo no se oxide”.
El consumo moderado y habitual de esta bebida, que según destacó el portavoz de Cerveza y Salud, “no causa ningún perjuicio, sino que además puede traer beneficios, dado que la respuesta inmunitaria del organismo se ve fortalecida”. Martínez explicaba que ese era el resultado de un estudio realizado con deportistas que, tras realizar su actividad física, se rehidrataban con cerveza, además de agua.
Dieta mediterránea
Este estudio viene a confirmar que la cerveza puede incluirse perfectamente dentro de la dieta mediterránea. La inclusión dentro del perfil de dieta mediterránea de la cerveza viene dado por el origen de esta bebida que, aunque muchos asocian con los países germanos, procede de los pueblos del Mare Nostrum hace más de 5.000 años.
Además, los ingredientes naturales (agua, cebada y lúpulo) permiten que 100 mililitros de cerveza aporten tan sólo 45 kilocalorías, al mismo nivel que los zumos de naranja o manzana y cinco veces menos que la misma cantidad de ginebra, ron o whisky.
La recomendación de los fabricantes, englobados dentro de Cerveza y Salud, es llevar a cabo un consumo moderado, lo que significa no superar, diariamente en personas sanas las 2 cañas, si se trata de una mujer, y las 3 cañas, si se trata de un hombre. En ese sentido, inciden en que es mejor un consumo continuado diario que uno esporádico y abusivo centrado en torno al fin de semana.