El Casino de Santa Brígida borra del mapa a sus ex presidentas
Diez años duró la paridad y la apertura del Real Casino de Santa Brígida a las mujeres. La actual junta directiva de la sociedad, presidida por Antonio Ortega, ha decidido regresar a algunos hábitos anteriores a 2000, cuando no se permitía la entrada de socias y mucho menos que éstas pudieran formar parte de la dirección. Una propuesta de dos socios, aprobada en la asamblea anual del pasado mes de diciembre, ha decidido retirar del cuadro de honor del casino las fotografías de las tres mujeres que lograron ser elegidas presidentas y, en el mismo acto, la del presidente que permitió esa apertura. Alegan que ninguno de los cuatro es actualmente socio.
Hasta el año 2000, coincidiendo con el primer centenario de la entidad, las mujeres sólo podían entrar en el Real Casino de Santa Brígida si acudían a algún acto social acompañando a sus esposos. Pero el presidente de entonces, Luis Rodríguez, aprovechando la creación de una agrupación folclórica mixta, permitió la entrada de socias con plenos derechos democráticos.
Un presidente posterior, Carlos Gutiérrez, dio un paso más integrando en la junta directiva a varias mujeres, lo que le valió incluso la dimisión de alguno de sus directivos. En el siguiente mandato, esa apertura se reflejó incluso en las elecciones, en las que salió elegida presidenta Victoria Casas, más tarde concejal de CC en el Ayuntamiento de la villa. La directiva estuvo compuesta entonces por hombres y mujeres al 50%, la misma composición que mantuvo la siguiente mujer presidenta, Chicha Reina, que fue sustituida en las siguientes elecciones por Guadalupe Ventura, que consolidó la presencia de la mujer en el casino satauteño. El padre de Ventura fue presidente de este casino cincuenta años antes de que accediera al mismo cargo su hija.
Pero, de repente, llegó la involución. El germen de la participación femenina, la agrupación folclórica, fue desalojada de la entidad por la “incongruencia” de que alguno de sus miembros fuera directivo sin ser socio, según explica el actual presidente, Antonio Ortega. Paralelamente, ante la ausencia de otras candidaturas, en diciembre de 2009 es elegida la actual, que toma posesión en enero con la única presencia de una mujer.
Automáticamente algunas mujeres se rebelaron y empezaron a amenazar con darse de baja por la ausencia femenina en la nueva directiva. Así hicieron las ex presidentas, que reclamaban a la directiva una composición más acorde con las actuales tendencias de paridad. Otros, sencillamente, se dieron de baja por cambio de domicilio y de municipio, como fue el caso del ex presidente Luis Rodríguez.
Según el presidente, Antonio Ortega, en la asamblea del pasado diciembre “un par de socios” propusieron que se retirara del cuadro de honor las fotografías de esos cuatro ex presidentes (Luis Rodríguez, Victoria Casas, Chicha Reina y Guadalupe Ventura), alegando que “no merecían estar allí” precisamente por haber cursado su baja voluntaria de la entidad. “Estuvimos tres meses haciéndonos los locos, pero han insistido y tenemos que asumir una decisión soberana que se adoptó por un solo voto de diferencia”, reconoce el presidente.
El propio Ortega se opuso a esa medida, pero rechaza que ésta tenga algo que ver con actitudes machistas o misóginas por parte de los socios. El actual presidente resaltó este domingo que las mujeres siguen teniendo los mismos derechos democráticos adquiridos tras la apertura del casino en 2000, y que si no hay más representación femenina en la junta es por falta de interés en concurrir a los procesos electorales.
El presidente cree que este asunto “se ha sacado de madre”. Es cierto que se han retirado las fotografías del cuadro de honor, que se encuentra en el lado izquierdo a la entrada de la sede social, pero la presencia de mujeres en la directiva “continuará constando en los libros de actas”, resaltó Ortega.
El Real Casino de Santa Brígida tiene en la actualidad 165 socios, de los que entre un 10 o un 15% son mujeres. Ortega aseguró que las cinco últimas altas, de la semana pasada, son mujeres.