La Catedral de Sevilla revisa su seguridad tras la agresión a la obra de Murillo
SEVILLA, 16 (EUROPA PRESS)
La Catedral de Sevilla ha confirmado que se ha procedido a una revisión de los sistemas de seguridad del templo después de que el pasado mes de junio un hombre arremetiera contra un cuadro del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo en las instalaciones religiosas, sin que la obra de arte haya sufrido daños.
El delegado de Patrimonio de la Catedral, Francisco Navarro, ha explicado a Europa Press que no ha sido necesario proceder a un refuerzo de las medidas de seguridad, sino que sólo se ha acometido un proceso de revisión del sistema, que comprende tanto videovigilancia como elementos de seguridad estática --infrarrojos o cordones de seguridad, entre otros-- y el propio personal contratado para ello.
Navarro, que ha confirmado que la representación del templo no ha interpuesto denuncia por lo sucedido, ha expuesto que la Policía detuvo enseguida a esta persona, que ha calificado de “perturbada”, y que en lo tocante a los posibles daños de la obra de arte tanto el encargado de Bienes Patrimoniales como la conservadora del templo estudiaron “inmediatamente” el cuadro, concluyendo que “no le pasó nada”, pues no hubo desprendimiento de pintura.
Según ha informado 'Diario de Sevilla', esta persona, un hombre de 66 años vecino del centro e identificado mediante las iniciales T.M.V., propinó un manotazo y varios arañazos al cuadro hasta que fue interceptado por dos agentes del Grupo Giralda de la Policía Local que patrullaban por la Plaza del Triunfo y fueron requeridos por el servicio de seguridad privada del templo metropolitano.
Los agentes se llevaron al autor de estos daños --que se encontraba en un estado de fuerte nerviosismo y que, al parecer, aseguraba que el lienzo era de su padre-- y lo trasladaron a su domicilio. Después, informaron de lo ocurrido al juzgado y a la Fiscalía para que tomaran las medidas oportunas.
El cuadro atacado es una representación de San Fernando pintada en el año 1671 por Murillo y propiedad de la Catedral. El antecedente más inmediato de ataque a una obra de arte se encuentra en la talla de Jesús del Gran Poder, objeto de una agresión en la basílica de San Lorenzo el pasado 20 de junio de 2010 por parte de Luis C.O., que llegó a arrancarle un brazo y a rasgarle la túnica.