Los compañeros de In Sil Oh lamentan no pasar juntos de curso

Compañeros de la niña de 11 años hallada muerta en su casa de Las Palmas de Gran Canaria la despidieron este sábado al inicio del nuevo curso del Colegio Coreano en que cada sábado aprendía el idioma de sus padres, en un acto donde su mejor amiga lamentó no poder celebrar juntas el pasar de grado.

“Hoy debíamos subir un nuevo grado en el colegio y no estás con nosotros, y siempre en este lugar te echaremos de menos” al recordar una ausencia no deseada y trágica, declaró la considerada mejor amiga de la víctima, una niña de 12 años llamada Jenny, en un denominado “acto de luto y condolencia” por In Sil Oh, presuntamente muerta a manos de un amigo de su padre que antes abusó de ella.

La pequeña ofreció en idioma coreano un discurso de despedida en el marco de una convocatoria con la que, en espera de que las autoridades judiciales autoricen el entierro y el consiguiente funeral de la fallecida, la comunidad del país asiático asentada en la isla quiso rendirle homenaje y solidarizarse con su familia.

El único representante de la misma presente en el acto fue, en cualquier caso, su padre, ya que la madre de In Sil Oh sigue en Corea, donde permanece sometida a tratamiento por una enfermedad que padece desde antes del suceso, ocurrido el pasado sábado 30 de agosto, explicó el portavoz de su comunidad nacional, Woo Sung Chang.

Este portavoz, que facilitó la traducción de las palabras de la amiga de la víctima, precisó que los adultos que también intervinieron en el acto, tres personas entre representantes de la comunidad coreana, del Consulado del país y del colegio donde estudiaba su idioma la pequeña, lamentaron lo ocurrido y se culparon por sentirse “responsables” de ello.

“Manifestarles a los niños la responsabilidad por haberles fallado, porque haya ocurrido una cosa como ésta, un hecho desgraciado del cual nos sentimos responsables todos los adultos, por no haber sido capaces de poder evitarlo”, fue, según detalló, la razón de sus intervenciones.

Todas ellas fueron seguidas, entre sollozos y persignaciones, por más de un centenar de personas, decenas de alumnos del Colegio Coreano, profesores, padres y otros adultos de su comunidad étnica, integrada en Canarias por un millar de personas, y también por varios isleños que quisieron solidarizarse con el dolor por esta muerte.

Unos y otros abarrotaron durante más de una hora el comedor del Colegio Público Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria, cuyas instalaciones acogen cada sábado al Colegio Coreano.

Allí escucharon las distintas intervenciones programadas, presididas por una foto de la niña fallecida rodeada por coronas y ramos fúnebres ante la cual luego fueron pasando en fila, uno por uno, casi todos los congregados para ofrecerle una flor a su imagen en señal de despedida, de acuerdo a una tradición de su país.

Tradición que secundaron también algunos de los isleños asistentes, cuya presencia valoró Woo Sung Chang.

Y es que, “tanto del colegio de la niña como de vecinos, amigos, creo que todos los coreanos hemos sentido muchísimo cariño, apoyo por parte de la comunidad canaria, más teniendo en cuenta los cuarenta años que llevamos aquí, más o menos”, declaró.

De quien dijo no tener noticias es del también coreano afincado en la isla Sang Ok Lee, el coreano amigo del padre de la niña al que llamaba tío que permanece encarcelado por orden del Juzgado de Instrucción Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria imputado por homicidio, delito contra la libertad sexual y robo con violencia como presunto autor de la muerte de In Sil Oh.

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