Condenado el policía que succionó el pecho a una detenida
La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado por un delito de abuso sexual y otro contra la integridad moral a un policía que succionó un pecho a una detenida en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de la capital grancanaria.
Según la sentencia hecha pública este martes, por el delito de abuso sexual, el agente Rafael P. M., de 51 años, ha sido sentenciado a dieciocho meses de multa con una cuota diaria de seis euros, mientras que por el delito contra la integridad moral le ha sido impuesta una pena de doce meses de prisión e inhabilitación especial para empleo público durante tres años.
Los hechos ocurrieron el 26 de julio de 2005 cuando el agente acusado se encontraba de servicio en los calabozos del edificio de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, donde a las 16:08 horas ingresó detenida la víctima, de nombre María del Carmen.
El tribunal considera probado que mientras otro policía tomaba los datos de la detenida, ésta permaneció sentada entre ese agente y el acusado, quien comentó en voz baja: “Que buenas tetas tienes”.
Sobre las 16:36 horas, María del Carmen fue al baño de los calabozos y dos minutos después el policía acusado y María del Carmen entraron en el llamado cuarto de las colchonetas, donde el policía permaneció durante trece segundos.
Tras llevar a otra detenida al baño, el agente entró de nuevo en el cuarto de las colchonetas, dejando la puerta entreabierta, y “metió la mano dentro del sujetador de María del Carmen”, quien se encontraba pegada a la pared, “le sacó uno de sus pechos, succionándolo con la boca”, sin que la mujer “prestara su consentimiento”, según la sentencia.
Durante el juicio, el policía admitió los hechos, pero alegó que chupó el pecho de la detenida con su consentimiento, si bien el tribunal explica que la víctima negó “en todo momento que existiera consentimiento alguno”, y aunque su declaración fue “muy exagerada”, consideran los magistrados que no hay “motivos para dudar” de lo afirmado por ella.
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas condena también al acusado a que indemnice con 6.000 a la víctima y declara responsable subsidiario a la Dirección General de la Policía.