Corbacho plantea mejorar la situación de los inmigrantes reagrupados de entre 16 y 18 años
El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha planteado este jueves un reflexión sobre la posible mejora de la regulación de la situación de los menores inmigrantes reagrupados que, cuando alcanzan la edad laboral, entre los 16 y los 18 años, están en “discriminación” respecto a los españoles.
“A estos, la ley les reconoce el derecho de buscar trabajo y realizarse personalmente y a los reagrupados no, cuando son en muchos casos quienes más los necesitan y vienen de sociedades donde el acceso al mercado laboral se produce incluso antes”, ha dicho Corbacho en respuesta a una interpelación de CiU en el Congreso.
El ministro ha apuntado también a mecanismos que refuercen las inmigraciones circulares y la posible “concatenación” de contratos para temporeros de cosechas agrícolas con el ánimo de una “mejor y más ágil” adecuación entre inmigración y empleo.
Corbacho ha advertido de que si los flujos migratorios no van en relación directa con el mercado de trabajo, “lo primero que se degrada es el mercado de trabajo, lo primero que retroceden son las conquistas sociales”, particularmente las de los trabajadores.
“De ahí, que los flujos migratorios deben y tienen que estar en consonancia con los mercados de trabajo”, aunque ha insistido en que la inmigración no es un problema.
El diputado catalán Carles Campuzano había manifestado antes que la situación económica va a condicionar los enfoques sobre inmigración de forma que los flujos laborales y las reagrupaciones familiares deben responder a la realidad del momento.
La reforma debe ser ''acotada y técnica''
También ha asegurado Corbacho que la Ley y el Reglamento de Extranjería son buenos y que se cometería un error si se abre un debate para una reforma amplia, ya que debe ser “acotada y técnica”.
Habría que llegar a un consenso para adecuarla al pronunciamiento del Constitucional acerca de la regulación de derechos como reunión, sindicación y huelga, las directivas europeas sobre residentes de larga duración y estudiantes e investigadores, y el pacto de la UE sobre inmigración, según Corbacho.
Ha matizado que ello no debe impedir una reflexión de los grupos parlamentarios cuando llegue el momento sobre incorporar o no elementos concretos.
“El nuevo marco estatutario deberá ser tenido en cuenta a la hora de proceder a la reforma para que los estatutos de autonomía tengan plena vigencia en los términos en que fueron aprobados”, ha precisado.
Ha insistido en que el modelo actual de gestión dispone de la flexibilidad suficiente para adaptarse a la situación del mercado de trabajo actual.
Cooperación entre las comunidades autónomas
Igualmente, ha apelado a la estrecha cooperación y participación de comunidades autónomas y municipios en la integración social de los inmigrantes y ha defendido que dispongan de medios para ello.
El diputado Campuzano ha mencionado el “impacto” en los servicios públicos esenciales como sanidad y educación que tiene el aumento de la población en Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares o Madrid.
Eso repercute en las dificultades financieras autonómicas y “a eso no se está dando respuesta”, ha apostillado.
Ha recordado las atribuciones “muy claras” en inmigración que reconocen ya algunos estatutos de autonomía y ha pedido que los ayuntamientos dispongan de recursos homogéneos como “primera trinchera de acogida” de la inmigración.
Ha asegurado que las comunidades autónomas son quienes mejor conocen las condiciones sociales de los inmigrantes y ha dicho que el conocimiento de las lenguas es esencial para la integración efectiva“.