''Creía que el Servicio Canario de Salud era un organismo serio''
Óscar Mendoza, hijo del hombre que falleció el 17 de diciembre de 2009 a las puertas del Centro de Salud de Hermigua, afirma estar dispuesto a todo, “por la memoria de mi padre y las lágrimas de mi madre”, y asegura que su interés es que “esto no pase más en las islas Canarias”.
Óscar Mendoza explica en un escrito que no pensaba iniciar reclamaciones ante el Gobierno de Canarias, porque creía que el Servicio Canario de la Salud (SCS) iba a reaccionar como “un organismo serio”.
Reconoce que esperaba que el SCS se disculpara públicamente ante su familia por “ser el causante por pésima gestión” de la muerte de su padre.
Añade que también esperaba que se reestructurasen las guardias localizadas en guardias presenciales, para garantizar así que cualquier gomero del norte tuviese un médico rápidamente en esa franja horaria ante un caso de urgencia.
“Ninguna de las dos cosas se ha cumplido y ahora no voy a parar hasta que se reconozca que la mala praxis política, por infradotación de recursos, causó la muerte de mi padre”, afirma.
Óscar Mendoza sostiene que su padre se hubiese salvado con la presencia de un médico y una botella de oxígeno, pues recuerda que un mes antes le pasó algo parecido; sí pudo ser atendido, ya que fue en fin de semana, y se recuperó sin problemas.
“Pero la noche fatídica era jueves y no hay guardia presencial de lunes a viernes. La tardanza del médico de aproximadamente media hora le costó la vida”, comenta.
Negligencia en el fallecimiento
Mendoza niega que su padre muriera de infarto y explica que murió asfixiado al no tener un médico y una “simple” botella de oxígeno y “lo voy a demostrar delante de un juez si el SCS no me da la razón”, advierte.
Expone que hace ya un mes que ha interpuesto una reclamación administrativa ante el Servicio Canario de la Salud y avanza que, si no le da la razón, cuando agote la vía administrativa esta dispuesto “a todo”, incluso a ir al Tribunal Supremo.
Manifiesta haberse quedado “perplejo e indignado” ante la situación vivida en el Parlamento de Canarias hace pocos días, cuando se rechazó la propuesta socialista sobre la atención medica presencial durante las 24 horas del día en los centros de Salud de la isla.
Agradece la actuación de la diputada socialista por La Gomera, Rosa Guadalupe Jerez, y critica a la diputada popular, Cristina Tavío, y a la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, por ser “representantes de una forma de hacer política basada en engañar a la gente y decirles que no hay dinero para más”.
Precisa que el engaño se basa en “comprar voluntades con carnavales y fiestas de todo tipo, para las que sí que hay dinero, además de, por ejemplo, para la Televisión Autonómica, que nos cuesta casi 100 millones de euros al año”.
“Resulta doloroso y digno de república bananera que no solucionen algo que garantiza vidas y que sólo cuesta 4.000 euros más al mes. Quizás lo que no vale un traje de Cristina Tavío o ciertos complementos de Mercedes Roldós”, dice.
A su juicio, la casta política española, de todos los partidos, está “absolutamente” alejada de la realidad del pueblo, “viven en una burbuja llena de sueldos estratosféricos, prebendas y privilegios de todo tipo, han hecho de la política un oficio y no están dispuestos a dejar de vivir a todo tren”, indica.
“La muerte de mi padre se produjo como consecuencia de darle más importancia a conservar el poder que a garantizar el corazón y el pulmón de una sociedad, es decir, la Sanidad y la Educación”, subraya y concluye que la tragedia de su familia sólo se acabará cuando le diga a su madre que se ha hecho justicia.