Violencia machista
El dato y el relato de la trata en Canarias: las políticas migratorias y el déficit de formación dificultan la identificación de víctimas

Pancarta por el 8M.

Jennifer Jiménez

0

“Me encadenaron a la pata durante seis meses, sin bañarme, sin comida y violada continuamente por cada chico que entraba. Todo aquel que quería tener sexo conmigo lo tenía. No podía hacer nada pues ese era el castigo que merecía por intentar escapar. Mi nacionalidad no me salvó de la trata”, explica Rosa, una de las participantes en el estudio El dato y el relato en la explotación sexual de mujeres y niñas, encargado por el Instituto Canario de Igualdad (ICI) y elaborado por las dos universidades públicas de Canarias.  

En el informe se concluye que “la escasa identificación de víctimas se contradice con los testimonios de este estudio donde las 22 mujeres víctimas de trata en Canarias entrevistas superan en número a las mujeres identificadas por las Fuerzas y Cuerpos del Estado”. Una cuestión que las investigadoras e investigadores de este estudio achacan a fallos en los protocolos, escasa formación en la materia y a las políticas migratorias, que “contribuyen a la invisibilidad de las víctimas”.

Esas grandes complicaciones para la identificación, la denuncia y la imputación, se sustentan en cuestiones como “confusión del concepto de Trata de Seres Humanos con el de Tráfico de Seres Humanos” y  las dificultades de las mujeres para reconocerse como víctimas de trata sexual. 

El documento insiste en la “escasa sensibilización de profesionales y ciudadanía sobre las víctimas de trata sexual” y el “ideario mediático y social y campañas que proyectan una imagen incorrecta del delito y las víctimas”. Así mismo, pone el foco en “la escasez de recursos”, pues Canarias oferta ocho recursos para el abordaje de la trata, “escasos e infrafinanciados, de naturaleza privada, dependientes de subvenciones y conciertos”, dice el estudio.

Precisamente, estos problemas para la detección de víctimas supone que existan diferencias entre cifras. La identificación en Canarias de casos de trata sexual es escasa y ha disminuido, pasando de 13 en el 2018 (siendo una de las comunidades con mayor número de víctimas) a cuatro en el año 2021, según datos del Ministerio del Interior. Y Las inspecciones administrativas vinculadas a la Trata sexual han disminuido en Canarias, pasaron de 186 en el año 2017 a 81 en 2021.

“En Los últimos años Canarias registra un llamativo registro a la baja”, remarca el informe, que apunta que a pesar de que en las 81 inspecciones administrativas en las islas se detectaron más de 200 personas catalogadas en riesgo de trata o de explotación sexual, entre 2020 y 2021 se registraron “cero” víctimas de trata. Al año siguiente, se contabilizaron once, la mitad de las entrevistadas en este estudio.

“La escasa identificación de víctimas se contradice con los testimonios de este estudio donde las 22 mujeres víctimas de trata en Canarias entrevistas superan en número a las mujeres identificadas por las Fuerzas y Cuerpos del Estado”, detalla el informe. Y es por ello por lo que la directora del ICI, Kika Fumero, insistió en la rueda de prensa de este jueves para avanzar los datos del informe Trasex que el “dato no coincide con el ”relato“.

Fumero insistió en que los datos son “aterradores” y remarcó el compromiso de Canarias para erradicar la trata con fines de explotación sexual También envió un mensaje a los hombres: “Si no hubiera consumo de prostitución, no habría prostitución” y dijo que hay que poner en la mesa no solo a las víctimas sino a los agresores, y es un “llamamiento a los compañeros para que se unan”. Así mismo, insistió en que todo esto se debe a un sistema de “privilegios” en el que influye la educación, en cómo se educa en la creencia de que los hombres tienen derecho al acceso a los cuerpos de las mujeres.

La violencia sexual y los problemas de salud mental

“A las cinco de la tarde me dice recoge la maleta que nos vamos, vas a trabajar de interna. Me lleva al trabajo, yo no entendía nada y me dice: ”escúchame bien, préstame atención te quedas aquí y vas a trabajar mucho“. Mi tío me vendió en un piso de prostitución en Tenerife, y al poco tiempo se compró un coche nuevo. Yo sentía que después de que me trajo a España se arrepintió y no sabía qué hacer conmigo. Me dijo, no te preocupes vendré a visitarte”, dice Mariana, otra de las mujeres entrevistadas en el informe. En él, se apunta que es muy común que sean captadas por la complicidad de las familias.

En total, se entrevistó a 22 mujeres, cinco canarias y 17 de otros países de África, Sudamérica y Centroamérica. Sus edades están comprendidas entre los 19 y 57 años y la mayoría alegaban haber sufrido violencia sexual en la infancia y por algún miembro de la familia.

“La piel que divide el ano y la vagina la tengo con 25 puntos porque un jugador de baloncesto muy conocido me la reventó”, dice Kamila, que ahora combina el trabajo de limpieza con la impartición de charlas de sensibilización. Se forma en feminismo y es una activista por los derechos de las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual.  

Así mismo, el informe concluye que “la trata sexual y la prostitución están interconexionadas a través de la deuda” y que la mayor parte “continuaron en la prostitución tras saldar la deuda”. Además, no denuncian ser víctimas de trata sexual porque desconfían de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Instituciones en general.

Todas las entrevistadas presentan problemas de salud físico y mental, añade el estudio, que apunta que seis de ellas siguen en el sistema prostitucional, pero que ninguna manifestó su intención de querer seguir en él. De hecho, la pandemia supuso una mayor vulnerabilidad para estas mujeres y un empeoramiento de sus condiciones. Varias mujeres en esta situación relataron a Canarias Ahora durante el confinamiento el miedo que estaban pasando por contagiarse o por no poder enviar dinero a sus familias o no poder sobrevivir ellas mismas. Después del confinamiento también explicaron muchas de ellas su situación a este periódico, y cómo se había creado la asociación Azoteistas, para apoyarse entre ellas.

Más formación y una Ley de trata

Entre las propuestas que ha realizado este estudio destacan la necesidad de medidas de formación y prevención de la trata sexual de mujeres y niñas en Canarias. También recoge la necesidad de mejorar e incrementar los recursos sociales especializados e instrumentos de detección de indicadores de riesgo de trata sexual. 

Y para mejorar la información oficial sobre la trata sexual en Canarias, la explotación sexual y la prostitución se propone un observatorio que recoja datos cuantitativos y cualitativos. El estudio además apunta la inexistencia de un Marco legal o Ley de Trata sexual en España y en Canarias.

En este último punto, el Consejo Económico y Social de España aprobó a finales de febrero el dictamen en el que da su conformidad al anteproyecto de la Ley Orgánica Integral contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos. Así mismo, el Ministerio de Igualdad aprobó el pasado año el Plan Camino, con el que Canarias también prevé reforzar la inserción laboral y el acceso a la salud de víctimas de trata y explotación sexual.

En la elaboración de este estudio han participado diez investigadoras e investigadores, miembros de la Fiscalía y otros colaboradores y colaboradoras. “Como abolicionistas estamos convencidas de que la trata alimenta el sistema prostitucional”, apuntó Kika Fumero, que insistió en que la mayoría de personas tratadas en el mundo son mujeres y niñas.

Etiquetas
stats