Ecologistas plantean alegaciones contra plan urbanístico de La Aldea

Seis organizaciones ecologistas han presentado alegaciones contra el Plan General de Ordenación Supletorio de La Aldea de San Nicolás, en Gran Canaria, ya que entienden que la planificación de más camas turísticas se excede de las aprobadas por el Plan Insular de Ordenación, al aumentar la oferta turística municipal en más de un 2.500 %.

Tamaranae Activistas, Azaenegue Naturalistas, El Legado: Cultura y Patrimonio, la federación ecologista canaria Ben Magec-Ecologistas en Acción, Turcón Ecologistas en Acción y La Vinca Ecologistas en Acción han detallado este jueves en un comunicado conjunto que el expediente “está incompleto al no constar los informes económicos-financieros y de sostenibilidad económica que exige el reglamento de planeamiento de Canarias”.

“Considerando que es una modificación sustancial del Plan General de Ordenación Supletorio de la Aldea de San Nicolás, que el proyecto supone una inversión de 150 millones de euros, una ocupación del territorio de 170 hectáreas y 1.475 nuevas plazas alojativas, consideramos imprescindible que se realicen los análisis económicos que exige la normativa de aplicación”, han alegado los colectivos.

Y han considerado que no procede la aprobación de la modificación de este documento de planeamiento “por superar el límite de plazas alojativas en el PIO de Gran Canaria” y que, tras recabar los datos recientes sobre las plazas turísticas distribuidas en el municipio, se constata la existencia de 718: 128 viviendas vacacionales con 523 plazas totales, dos hoteles con 161 plazas y siete casas rurales con 39 plazas, según el Registro General Turístico del Ejecutivo.

A los ecologistas “les parece excesivo tramitar de golpe 1.475 nuevas plazas hoteleras, incrementando la oferta turística del municipio en más de un 2.500 %”.

“En ningún caso, parece que esto se pueda catalogar como crecimiento sostenible y conlleve un uso razonable de los recursos”, han señalado para después agregar que se oponen “frontalmente” a que se intervenga turísticamente en el municipio “por considerar que es desproporcionada, agresiva y que supondrá pérdidas inasumibles” de los valores patrimoniales, culturales y naturales de La Aldea.

Además, entienden que es “insuficiente” el análisis que se ha hecho sobre los “impactos directos e indirectos sobre los espacios naturales, zonas de especial conservación, zona de protección de las aves y humedal de La Marciega”.

Y es que La Aldea cuenta con “enormes valores de diversidad biológica y cultural” a su alrededor, incluso con la existencia de una Reserva de la Biosfera de Gran Canaria, y que la zona propuesta para la modificación del planeamiento “forma parte íntegramente” de este espacio protegido.

Y de hecho, han recordado que la zona propuesta para la creación de una pieza turística “está envuelta por una amplia superficie que forma parte de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos: Parque Natural de Tamadaba, Parque Rural del Nublo y Reserva Natural Especial de Guguy”.

Por este motivo, las organizaciones ecologistas firmantes creen que la evaluación ambiental estratégica ordinaria de la modificación de este instrumento urbanístico “planifica un modelo de desarrollo turístico insostenible, contrario a los principios de regulación del contexto internacional de conservación del suelo, del cambio climático, de restauración de ecosistemas y una tramitación alejada de la normativa sectorial y contraria a la planificación insular aprobada”.