Escolares canarios marchan por la paz y la no violencia

Más 1.000 estudiantes de entre 15 y 17 años de 30 centros de Secundaria de Gran Canaria se manifestaron este miércoles por las calles de la capital para exigir paz, el uso de energías renovables, más ayudas a las mujeres maltratadas y una mejor redistribución de los recursos para evitar la inmigración.

Así lo recoge un manifiesto elaborado por el alumnado de la Red Canaria de Escuelas Solidarias que este sábado se ha leído en el Parque de San Telmo de la capital grancanaria, así como en el resto de las capitales de todo el Archipiélago, donde los jóvenes han salido a la calle con motivo del Día Escolar por la Paz y la No Violencia.

Las exigencias que reclaman los estudiantes responden al lema Por el planeta, la mujer y la inmigración, elegido este año para conmemorar esta jornada escolar por la paz, declarada por Naciones Unidas en recuerdo del pacifista Mahatma Ghandi, asesinado en 1948.

La manifestación celebrada es una iniciativa de la Red Canaria de Escuelas Solidarias, a través del programa Educar para la Paz y los Derechos Humanos que desarrolla la Consejería de Educación del Gobierno canario, y responde al trabajo de todo el año del alumnado que participa en estas actividades, explicó a Efe el coordinador del programa en Gran Canaria, Miguel Rodríguez.

Se trata de un programa de asesoramiento y apoyo a la educación en valores y, en concreto, para la paz a través de la red de escuelas solidarias, que tiene dieciocho centros en todas las islas.

Indicó que la manifestación es un acto que se repite cada año en la calle “porque es importante que los jóvenes tomen la palabra y, con su sentido común, expresen lo que piensan y digan que ”otro mundo es posible“, señaló Rodríguez, quien dijo que paralelamente también se desarrollan multitud de actos alusivos a la paz en las aulas de los centros.

Los chicos que protagonizaron la protesta además han participado en las escuelas solidarias, como es el caso de la estudiante Almudena Trujillo, del IES de Arguineguín, quien indicó a Efe que ha colaborado en campañas de recogida de alimentos y material escolar para enviarlos a los niños de los campos de refugiados de Tinduf.

Trujillo señaló que se reúnen una vez al mes con los compañeros de los otros centros de la isla para coordinar las acciones a desarrollar con las que aportan su “grano de arena”.

Añadió que “estamos bastante lejos” de alcanzar la paz, pues, en su opinión, “hasta que no se impliquen los políticos, no vamos a conseguir nada”.

Jordi Fernández, un joven de 20 años que cursa el Módulo Superior de Animación Sociocultural en el centro de Pablo Montesinos de Las Palmas de Gran Canaria, con su tambor animó la marcha y manifestó que “es necesario motivar” a la gente para que conozca este día.

También abogó por un “cambio de mentalidad de los que están arriba” y por la necesidad de que “todo el mundo” se conciencie de “lo bueno que sería alcanzar la paz”.

Los jóvenes mediante estos programas practican cómo deben resolver sus problemas de manera pacífica, según indicó la estudiante Patricia Falcón, del IES de Teror, quien señaló: “Para conservar la Paz debemos actuar de buena manera, sin pelearnos y evitando el conflicto”.

En su centro, los alumnos del primer curso de la ESO son los “más conflictivos, porque son muy niños” y protagonizan “peleas por cosas bobas”, comentó Falcón.

La alumna Altea Santana, también del IES de Teror, dijo que han tenido que trabajar mucho para preparar las pancartas, canciones y poemas que se leyeron al finalizar el acto en el Parque de San Telmo, y con los que confían que se les “haga caso, porque los conflictos que hay son muchas veces por intereses”.

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